Es la primera vez que difunde cifras detalladas del pasivo financiero. Los montos sólo corresponden a capital adeudado, no computan intereses. El esfuerzo más importante es por el bono de US$150 millones. También hay un remanente del préstamo del BID gestionado por Rubén Martí. Entre las obligaciones en pesos, resta cancelar la última serie de los títulos de consolidación de 2012. El rojo es de 16,8% de los ingresos estimados
La deuda financiera de la Municipalidad de Córdoba alcanzó al mes de noviembre pasado 3.461,8 millones de pesos, 77 por ciento en dólares calculada al tipo de cambio oficial de ayer.
Los detalles del pasivo fueron informados por primera vez por el municipo mediante la publicación de Datos Abiertos en la web oficial.
Con todo, se trata de datos incompletos toda vez que sólo incluyen el capital adeudado y no un cálculo de los intereses por pagar.
Conforme esa información, el pasivo sería superior a 4 mil millones de pesos.
De cualquier manera, la deuda de capital representa 16,8 por ciento del total de ingresos estimados para este año, ratio ciertamente razonable en función del flujo de fondos de la comuna.
De todas formas, al igual que en el caso de la Provincia, aunque en menor medida para el municipio, un dato a seguir con atención es el pasivo nominado en dólares.
A diferencia de la Provincia en el que supera 95 por ciento de la deuda total, en el caso de la Municipalidad el pasivo en divisas estadounidenses es de 77 por ciento.
Con un dólar “planchado”, ese frente no representa -por ahora- mayores problemas. Sin embargo, una suba de la divisa por encima de la recaudación, producto de factores internos o externos, podrá implicar un aumento exponencial de esa deuda.
El pasivo en detalle
De acuerdo con las cifras informadas por el municipio, la deuda en pesos alcanza 799 millones, mientras que la dolarizada es de 2.662,8 millones de pesos calculada al tipo de cambio oficial de ayer -17,60 pesos por dólar-.
En el caso de la primera, el pasivo relativo a la emisión de Letras del Tesoro llega a 649 millones de pesos.
Ese rojo se compone por la Letra Serie XXV por 145,6 millones de pesos, integrada el 22 de febrero de este año, cuyo capital deberá pagarse en febrero de 2018.
En tanto, la Letra Serie XXVI, por 200 millones de pesos, vencerá el 26 de marzo próximo.
Asimismo, la Serie XXVII, por 150 millones de pesos, deberá pagarse el 26 de mayo de 2018.
Finalmente, la Letra Serie XXVIII por 154,4 millones de pesos fue integrada el 30 de noviembre último y deberá cancelarse en su totalidad el 27 de agosto del año que viene.
La emisión de letras no se considera deuda en tanto y en cuánto su vencimiento sea dentro del año calendario, situación que no ocurre en ninguno de los casos mencionados.
Este año se cancelaron cinco series de letras por 603,7 millones de pesos.
Mientras tanto, el resto de la deuda en pesos se compone por un crédito del Banco Santander Río por 70 millones de pesos, integrado el 1 de marzo pasado, con vencimiento en octubre de 2020, de cuyo capital sólo se canceló hasta ahora 13,3 por ciento.
También por 90 millones de pesos de los Títulos de Consolidación Municipal (TCM) Clase C. Se trata de la serie más larga de títulos, emitidos en 2012, a poco de asumir su primera gestión el intendente Ramón J. Mestre, que apuntaban a cancelar pasivos consolidados previos a su administración.
Esos bonos deberán pagarse el 15 de noviembre de 2019, días antes de que concluya el actual mandato de Mestre.
Deuda en dólares
El pasivo dolarizado es el más voluminoso que afronta la comuna aunque, a diferencia del nominado en pesos, está concentrado prácticamente en un único instrumento.
Se trata del bono por 150 millones de dólares emitido el 29 de septiembre del año pasado, cuyo vencimiento operará en septiembre de 2024.
No hubo aún pago alguno de capital.
Ese bono, colocado en el mercado externo, convalidó una tasa de 7,875 por ciento anual. Incluye servicios de intereses semestrales y de capital los años 2022, 2023 y 2024.
De lo producido por el título, 100 millones de dólares se utilizaron y continúan “goteando” para obras, mientras que el resto se usó para cancelar deuda pendiente.
En tanto, aún queda un remanente de poco más de 1,3 millón de dólares de capital del crédito por 25,08 millones de dólares del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para Grandes Aglomerados Urbanos (GAU). Se trata de un crédito gestionado durante la administración de Rubén Américo Martí que, sin embargo, recién se integró en 2003. Terminará de cancelarse en el primer semestre de 2018.
Es recordada aún la polémica por el destino de ese crédito cuando el ex intendente Luis Juez, del Frente Cívico (FC), intentó redireccionar parte de los fondos hacia otros destinos respecto de los que había nominado su antecesor Germán Kammerath.
Ese cambio fue rechazado por el entonces gobernador José Manuel de la Sota como garante del préstamo (la Provincia) en el marco de su disputa casi personal con el líder del FC.
Por lo demás, la comuna canceló este año tres bonos: uno por 23,8 millones de dólares emitido en 2013 bajo la modalidad dollar linked, y otros 342,7 millones de pesos de dos bonos emitidos en 2015.