Las ventas en los viveros durante la temporada otoño-invierno fueron bajas en relación con el año pasado -cuando ya habían sido bajas- y el sector apostó al cambio de estación. No obstante, desde el 21 de septiembre, día cuando suelen producirse las mayores operaciones, no se produjo el aluvión de consumidores de otros años. La gente, en lugar de comprar cuatro cajones de plantines, compra dos. Elige las especies ornamentales más ecónomicas. Los árboles que se piden son los de vereda y frutales, que vienen con nuevos precios por el incremento de costos y por los valores que tiene la certificación que obliga el Senasa para las especies comestibles. De todas maneras, los comerciantes son optimistas y esperan mejoras en los próximos meses
Por Laura Pantoja – [email protected]
El cambio de estación entre el invierno y la primavera suele traer vientos de esperanza para muchos rubros, especialmente para el sector de los viveros, que adecuan la oferta de especies para responder a las demandas de los clientes.
El Día de la Primavera es icónico para estudiantes, regaladores de flores y personas que desean renovar sus jardines después de los fríos del invierno y de los vientos de agosto.
Según un sondeo realizado por Comercio y Justicia, este año las ventas son moderadas, al tiempo que en el mismo Día de la Primavera no se produjo el aluvión acostumbrado y/o esperado por los dueños.
“Vendemos menos que el año pasado y lo que más se vende son los plantines, es decir, los productos más baratos”, asegura vivero El Sol.
“Si bien hemos vendido para el Día de la Primavera o para el día del maestro, que son los días más esperados, no hay comparación respecto a lo que ha sido en año anteriores”, afirmaron en el vivero El Fénix, que además ha sido castigados por los cortes en la avenida Duarte Quirós con motivo de las obras de cloacas.
Por su parte, las sucursales de vivero La Nona distribuidas en distintos sectores de la ciudad, representan el termómetro de cada zona barrial.
“No se nota el mismo movimiento del año pasado, por ejemplo, en la sucursal que tenemos en avenida Colón la venta es muy baja pero en la sucurasal que tenemos sobre Sagrada Familia, donde el poder adquisitivo es distinto, la venta es buena, pero no al mismo nivel que el año anterior”, confiaron los voceros.
Por ejemplo, mientras el año pasado se compraban cuatro cajones de plantines, este año sólo se compran dos. Además, las plantas que más se venden son las más pequeñas o económicas, ornamentales de época, según agregaron.
Las fuentes consideran que los compradores están cuidando el bolsillo, en tanto las especies han aumentado su valor no sólo por la inflación anual sino también por cuestiones legislativas que atañen principalmente a los árboles frutales.
Los viveros debieron aumentar los precios debido a los incrementos de costos. Además, precisó el vivero La Nona, los limoneros el año pasado costaban $150 y este año $450. “Es por la disposición del Senasa, que a partir de este año requiere que las especies frutales obtengan una certificación cuyo proceso cuesta un determinado monto”, indicó.
Lo más pedido en esta época del año son los plantines de estación, que cuestan $15, y los que mayormente se observan y son ideales para plantar en primavera son los copetes, alisus, clavelinas, conejitos, bonitas, corales y novelias, según precisó El Fénix.
Árboles de vereda
Aunque sin tanta rotación, es la época cuando más se compran, cuestan más de $320 y varían entre crespones, fresnos, pezuñas de vaca y lapachos. En estos casos, los aumentos de precios sólo se han debido a los costos e inflación propia de la economía. El año pasado costaban $240.
Los arbustos son otros de los preferidos para decorar rincones y pensar en una ornamentación a más largo plazo; de ellos, los buxus, pittosporum, azaleas, poligalas y ligustrines.
Las plantas con flores son favoritas para decorar la casa y apostar a una renovación más permanente, según añaden. Entre las más buscadas se encuentran begonia, lilium, azaleas, gerberas y crisantemos, entre otras.
La producción
Según la especie y época del año, los viveros cuentan con una cantidad determinada de proveedores de todas partes del país. Por ejemplo, los árboles frutales provienen en su mayoría de San Pedro, Buenos Aires, y Concordia, Entre Ríos. Los árbustos y árboles de vereda se crían principalmente en Buenos Aires provincia, y otras zonas de la provincia de Entre Ríos.
Por su parte, los plantines son criados por pequeños productores barriales de las afueras de Córdoba; abundan en la zona de Yofre Norte y Villa Esquiú.
Caída prolongada
Las ventas mayoristas de plantas ornamentales mosraron su caída durante el período invernal. Referentes del sector de otras provincias aseguraron registrar bajas de hasta 20% en promedio durante el otoño-invierno.
No obstante, aclaran, las comparaciones son en relación con el año pasado, uno de los peores de los últimos tiempos en materia de ventas de plantas.
“Al igual que el año pasado, el mal tiempo, el frío, sumados a las malas condiciones económicas, provocaron una caída en la demanda”, indicaron, al tiempo que aclararon que en gran medida influyó la caída misma de la producción, que ha ido mermando por los costos y la falta de rentabilidad.
“Más allá del clima, el problema ha sido la situación económica y la poca plata que hay en la calle. La gente no compra y las empresas no invierten en este tipo de productos. El foco de los gastos está en otras partes”, agregaron.
Primavera tardía
No obstante, de cara al año que está por terminar, los dueños de viveros son optimistas y consideran que la situación va a cobrar mayor empuje.
Buscar asesoramiento
Para Sergio Hösel, especialista en parquización, paisajismo y jardinería, propietario de la firma Green Garden, la primavera es la estación ideal para renovar las plantas que pasaron de temporada, fertilizar bien el suelo y buscar el lugar adecuado para cada una según sus características. Recomienda que es fundamental asesorarse con el jardinero o viverista. Asegura que la verbena tiene buena resistencia al
calor, riego regular; la caléndula, tiene buena resistencia al calor y necesita riego regular. Por su parte, el geranio tiene muy buena resistencia al calor al igual que la gazania. Otras que recomienda son la portulaca, el calanchoe y el clavel del moro. El allysum y la margarita african necesitan de riego abundante.Plan de reforestación, una oportunidad para los vendedores y productores de árboles
El Gobierno de Córdoba firmó meses atrás un convenio con Misiones para clonar especies autóctonas y exóticas. También compró tres millones de ejemplares para comenzar su plan de reforestación a 10 años. El acuerdo contempla la creación de un fondo especial de 20 millones de pesos.
“El Gobierno tiene la decisión de llevar adelante esta iniciativa para sanear los suelos, tener buenas prácticas agropecuarias y evitar la erosión y las inundaciones que el cambio climático está produciendo”, explicó oportunamente el gobernador Juan Schiaretti en la firma del convenio.
El proyecto de ley agroforestal exige que cada campo tenga al menos uno por ciento de su superficie forestada. Prevé sanciones para quienes no cumplan con esta normativa. “El convenio con Misiones es un programa de asistencia y transferencia científico-tecnológica para la producción de planta in vitro a gran escala”, detalló -por su parte- Walter Robledo, ministro de Ciencia de la Provincia. “Es lo que necesitamos porque el objetivo es reforestar en una década 150 mil hectáreas para las que necesitaremos 30 millones de árboles”, añadió.
El ministro aclaró que para llegar a esa producción hay que tener muy bien aceitada la logística, por lo que viveros e ingenieros agrónomos y forestales cordobeses serán actores fundamentales en este trabajo.
“Vamos a crear un centro de producción de plantas nativas en el Ceprocor. En Córdoba hay buenos bancos de germoplasma de algarrobo en el norte y de caldén en el sur”, detalló Robledo.
También indicó que se está trabajando en desarrollos de un mapa de aptitud forestal de la provincia, según los tipos de suelos y otros factores, para determinar qué especies corresponde plantar en qué región.
“Nos parece un muy buen punto de inicio para recuperar la forestación en Córdoba”, aseguró Daniel Cavallin, presidente del Colegio de Ingenieros Agrónomos de Córdoba. “Estamos de acuerdo con que en los lugares de bosque nativo sólo se implanten especies autóctonas”, indicó Cavallin.
El colegio también quiere que se impulse un mecanismo de bonos forestales. Esto permitiría que si el dueño de un predio no quiere implantar árboles, compre bonos a otro productor que plantará esos árboles en otro predio de la misma pedanía.