El juicio oral y público contra el último dictador, Reynaldo Benito Antonio Bignone, que se reanudará a partir de mañana ingresará en su etapa final, de los alegatos, y se estima que en marzo se dictará sentencia.
La audiencia, citada para las 9.30 en la sociedad de fomento José Hernández, ubicada en Hipólito Yrigoyen 4595 de la localidad de Florida, será la última que el Tribunal Oral Federal 1 de San Martín dedique a escuchar a un centenar y medio de testigos que declaran desde comienzos de noviembre.
Para mañana está previsto que comiencen los pedidos de pena para los siete acusados, que se iniciarán con el alegato del representante de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, Ciro Annichiarico, una de las seis querellas que actúan en este juicio.
El último dictador está siendo juzgado por torturas y secuestros a 58 víctimas y comparte el banquillo de acusados con el ya condenado a perpetua general Santiago Omar Riveros, jefe de los institutos militares de Campo de Mayo en 1976. Se trata de una cifra relativamente pequeña de víctimas, ya que en esta guarnición, de la que Bignone era subjefe, se estima que pasaron unas cinco mil personas por sus cuatro centros clandestinos de detención .