Las cantidades vendidas por los comercios minoristas se desplomaron 5,8% en marzo respecto del mismo mes de 2015, golpeadas por el menor poder adquisitivo de la población frente a los incrementos en los precios y el alza de tarifas, estimó ayer la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
Con el resultado de marzo, las ventas iniciaron el primer trimestre con una caída de 4,2% frente al mismo período del año pasado, mientras los empresarios esperan que, con los incrementos de sueldos, la actividad logre algún repunte en abril.
El estudio indicó que durante marzo “se sintió muy fuerte el efecto precios nuevos-salarios viejos porque los trabajadores aún no habían cobrado los aumentos de las paritarias”.
En ese sentido, sostuvo que los consumidores se encontraron con precios “con alzas acentuadas en el mercado que no pudieron alcanzar”.
Aclaró que los trabajadores independientes también se vieron afectados por una situación similar, ya que frente a la baja demanda se encontraron limitados para aplicar ajustes en sus tarifas.
“Marzo fue un mes malo para todos los rubros comerciales”, alertó el sondeo de la CAME, el cual especificó que las caídas más fuertes se sintieron en productos que requieren decisiones de gastos “más importantes”, como electrodomésticos y artículos electrónicos o materiales para la construcción.
Según el informe, la caída en la demanda respondió a “restricciones de ingresos concretas”.
“Claramente, las ganancias no alcanzan para sostener el ritmo de consumo”, indicó el estudio, mientras destacó que la continuidad del programa de financiamiento Ahora 12 y de las cuotas sin interés en algunos comercios evitó una caída mayor.
“Igualmente, la gente evitó endeudarse, en buena medida porque necesita descomprimir las tarjetas después de los gastos de fin de año que todavía siguen pesando en sus cuentas”, evaluó CAME.