El informe revela que más del doble de los consumidores aspiracionales quieren mejorar el capitalismo de libre mercado en lugar de reemplazarlo.
Los consumidores “aspiracionales” son aquellos que “creen que el mundo va en la dirección correcta” (49% aspiracionales, 40% opinión pública), y que “nuestros hijos y nietos tendrán una mejor calidad de vida de la que hoy tenemos” (56% aspiracionales, 48% opinión pública).
Este sentido de optimismo incluye la creencia en su poder para influir en el comportamiento de las marcas y empresas. Casi ocho de cada diez consumidores “aspiracionales” cree que puede hacer una diferencia e influir en las empresas por medio del consumo” (78% aspiracionales, 68% opinión pública).
El informe revela que pese a las crisis económicas y las amenazas ambientales que ha vivido la nueva generación de consumidores, este grupo de personas está experimentando una reacción igual y opuesta, hacia la generosidad, la creatividad, la colaboración y el cuidado.
“Los consumidores aspiracionales se definen por un innato sentido de optimismo y la creencia de que las acciones de todos los días pueden hacer una diferencia positiva en el mundo”, dice Raphael Bemporad, cofundador de BBMG. Del mismo modo, coinciden con el público en general, en la creencia de que las empresas deben ser responsables de crear un impacto positivo por medio de “productos seguros y sanos” (74%), “proporcionando salarios justos a todos los empleados” (72%), “no dañando el medio ambiente” (70%), “garantizando una cadena de suministro responsable” (69%) y “el tratamiento de empleados de manera justa” (66%).
“Los aspiracionales tienen amor y lealtad para con la marca y creen que éstas pueden liderar con sus valores de maneras que impulsen el progreso de las personas y el impacto positivo para el mundo”, dice Mitch Baranowski, de BBMG. “Con ellos, las marcas líderes tienen una oportunidad para aprovechar la sostenibilidad y el fin social para impulsar la relevancia de su marca”, agregó.