En lo que podría considerarse un acto arriesgado por estos días, mediante la acordada 200 del martes 10 de noviembre pasado, el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) resolvió “requerir al Poder Ejecutivo los créditos presupuestarios suficientes a fin de establecer para las categorías Magistrados, Funcionarios y Prosecretarios Letrados, a partir del 1 de enero de 2010, una adecuación del Incremento por Equiparación Gradual a la Justicia Nacional, con carácter remuneratorio, que se hará efectiva en una primera etapa en un porcentaje equivalente al incremento de las remuneraciones percibidas por los agentes del Poder Judicial en 2009”.
En otras palabras, el planteo significa un pedido de refuerzo de presupuesto para otorgar un incremento a magistrados y funcionarios, que desde el año pasado no registran aumento alguno en sus haberes. Vale acotar que desde 2007 persiguen igualarse en las remuneraciones con sus pares de la Justicia federal, tema que mereció una acordada del TSJ comprometiéndose con ese objetivo, pero que hasta ahora, no se había cumplido.
Como se recordará, en agosto pasado la propia Asociación de Magistrados puso el tema sobre la mesa del TSJ e, incluso, al no encontrar respuesta en ese ámbito, anunció que solicitaría audiencia al propio gobernador Schiaretti para insistir en su reclamo.
La entidad de los jueces cordobeses subrayaba por entonces que sus adherentes estaban 26% por debajo de los federales. Ahora, según lo expresado por el TSJ en la acordada del 10 de noviembre, estarían percibiendo un incremento de 12%, menos de la mitad de lo que reclaman.
Esto, por cuanto el mecanismo de equiparación asimila lo percibido por los empleados durante el año en curso o lo que va de él, pero sin contar el adicional por capacitación laboral, un seis por ciento que los magistrados no percibirán.
Además, la acordada 200 sostiene que los créditos “que se requieren, alcanzarán a partir del 1 de enero de 2010 a la Categoría 26 y a los prosecretarios letrados de la Categoría 27, hasta un 90 por ciento de las remuneraciones que percibieron el Magistrado o funcionario judicial federal o cargo equivalente en el año 2009, con una antigüedad promedio en la franja de que se trata. El incremento en ningún caso será mayor al que corresponda al del cargo inmediato anterior”.
Otra acordada, la 199, de igual fecha, requiere del Ejecutivo créditos presupuestarios suficientes “a fin de establecer para la Categoría 27 (Jefes de Departamento y División), con excepción de los prosecretarios letrados (cargo 27-070), a partir del 1 de enero de 2010, un incremento en las remuneraciones en un porcentaje equivalente a las percibidas en 2009 por las Categorías 28 y 29, con excepción de la capacitación laboral”. Ahora, la Casa de las Tejas tiene la palabra.