Claudio Orosz consideró que las pruebas no son suficientes. Criticó la instrucción de la causa y puso en duda el testimonio de una de las principales testigos. El fiscal pidió 11 años para uno de los imputados y la absolución del ex empleado municipal, Aldo Monje.
El juicio por el crimen del “Rubio del Pasaje”, Facundo Rivera Alegre, tuvo un giro inesperado cuando el abogado querellante, Claudio Orosz, pidió la absolución de los acusados.
“Creemos en el derecho a la verdad y aquí no hay pruebas suficientes para acusar. Seguimos teniendo un desaparecido”, dijo el letrado, quien pidió que la causa pase a la órbita de la Justicia federal.
Durante la lectura de los alegatos, el abogado hizo un exhaustivo análisis de los testigos, recalcando que era imposible que “El Rubio” estuviese en barrio Maldonado en el momento que ocurrieron los hechos, como se escuchó en las declaraciones.
Además, sostuvo que “todo encajó para dar una respuesta a la opinión pública”, al tiempo que recalcó como elemento destacado para ello la presencia del ex comisario mayor Rafael Sosa, hoy detenido por el narcoescándalo.
En la continuidad de ese razonamiento, Orosz concluyó que “no hay prueba suficiente para tener acreditado el hecho” y aseguró: “Quedó claro que Monje es un ‘perejilazo”.
Además, señaló que el músico Luciano Calderón, apuntado como quien pedía a Facundo que le fuera a comprar droga, “mintió” en su declaración.
Pedido de condena
A su turno, el fiscal Diego Albornoz pidió 11 años de prisión para Pablo Rearte como supuesto autor del delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego y la participación de un menor de edad. Durante su alegato, el fiscal hizo un repaso de cada uno de los testigos, haciendo hincapié en la joven que relató lo observado en la madrugada del 19 de febrero de 2012 en barrio Maldonado.
En sus conclusiones, Albornoz destacó al menos dos llamadas anónimas al 0810 que aportaron los primeros lineamientos de las pesquisas.
En otro punto, el fiscal consideró que el cuerpo de “El Rubio” fue cremado, aunque anticipó que no podía probarlo, y pidió la absolución del ex empleado municipal Aldo Monje, quien trabajaba en el cementerio de San Vicente.
Para el menor, que tenía 15 años al momento del crimen y está sindicado como el autor del disparo fatal, el acusador solicitó que sea declarado autor penalmente responsable y se gire la sentencia al fuero de Menores.
El veredicto se conocerá el próximo viernes.