Los hogares argentinos pasaron de un promedio de consumo de Internet de 20 gigabytes a otro superior de 30 gigabytes promedio, empujados por el servicio de video on demand, así como por las herramientas de almacenamiento y uso de la nube, según relevamientos privados.
“Algunos proveedores de Internet local ya vieron pasar el consumo promedio por conexión de banda ancha fija de 20 a 30 gigabytes mensuales en el último año. Y por el momento no hay indicios de que este crecimiento se vaya a detener. Por el contrario, todo indica que se acelerará”, dijo el analista Enrique Carrier.
Para Carrier, en promedio, cada persona utiliza entre 2 y 3 dispositivos para conectarse a Internet. A la computadora fija instalada en 94% de los hogares y al teléfono móvil con una presencia de 88%, se le suman la tablet (30%), el smartv (15%) y las consolas de juegos (12%).
Explicó que esta explosión de la demanda de capacidad de parte de los hogares tiene relación con el incremento del consumo de datos, que se refleja “claramente en el caso del video, en el que en pocos años se pasó de videos de baja definición a definición estándar (SD), luego a HD (alta definición) y ahora en 4K (ultra alta definición)”.
El video, agregó Carrier, “se reproduce en computadoras, celulares y televisores”, pero además los teléfonos móviles “más modernos y de alta gama comienzan a incluir la capacidad de grabar en 4K y ese video será compartido en redes sociales o subido a algún sitio para su posterior consumo”.
Además del video, Carrier menciona también el impacto del streaming de audio, desde radios en línea a servicios específicos (como Spotify) que “tienen opciones de alta calidad y mayor consumo de datos”.
A estas nuevas formas de consumo de datos “se suma la tendencia a tener todo en la nube” lo que “genera tráfico de fotos, videos, documentos y cualquier tipo de archivos que antes se almacenaban localmente”.
Televisión paga
En tanto, los ingresos de los proveedores de contenidos a escala latinoamericana no llegan aún a 2% de los ingresos de la televisión tradicional, aunque los analistas ya recomiendan a las empresas distribuidoras de señales (cable o satelital) poner sus inversiones en plataformas que permitan una mayor interactividad porque la tendencia es la “individualización”.
Actualmente, y según explicó el analista Carlos Blanco de la consultara Dataxis, “a escala regional, el volumen de ingresos del streaming pago, transaccional y por suscripción, fue equivalente a 1,40% del total de la TV Paga”. “Hacia 2018, sería equivalente a 4,5%”, adelantó en diálogo con la agencia de noticias Télam.
Según las previsiones de una de las proveedoras de infraestructura para las telecomunicaciones, Cisco, el consumo de video en el mercado argentino obligará a triplicar la capacidad de las redes.
También al respecto, el responsable de Cisco, Juan Pablo Estevez, sostuvo que “en Argentina la velocidad promedio de banda ancha fija va a crecer de 4,4 megabytes por segundo en el año 2014 a 15 Mbps en el 2019, lo que representa una de las tasas de crecimiento compuesto más altas de la región para este período”. Además, aclaró que hacia 2019 el video será el responsable del uso de 77% de la capacidad de la red.
Blanco explicó que “en Argentina, lo mismo que en varios de los principales mercados de la región, la llegada de Netflix ha contribuido a generar un “ecosistema” de competencia formal en el video digital y, por ende, se ha generado un muy rápido crecimiento tanto en cantidad de competidores, suscriptores e ingresos”.
No obstante señaló que “aun así, el streaming de video pago es y será una fracción creciente de la TV paga en términos de ingresos”.
“El mayor impacto del streaming es haber hecho palpable los cambios en el consumo de video y a obligar a la industria a replantearse los modelos tecnológicos y de negocios. Con lo cual, la TV Paga (no sólo “TV por cable”) seguirá vigente, pero con una oferta sensiblemente diferente a la actual”, agregó.
Blanco agregó que a largo plazo los modelos de streaming “tenderían a discutir el lugar del premium” de las empresas de televisión paga”.