ESCUCHARAxel Kicillof y Carlos Casamiquela anunciaron ayer una batería de iniciativas que incluye extensiones a los programas para pequeños productores de trigo, girasol, maíz, soja y leche; nuevos cupos de exportación para trigo y maíz; flexibilización de créditos del Banco Nación para productores de soja, y la posibilidad de otorgar mayor número de préstamos a las cooperativas.
El Gobierno anunció una ampliación del programa de compensaciones para el sector rural, que busca favorecer a productores de maíz, trigo, girasol de hasta 1.600 toneladas, y de hasta 1.000 toneladas para la soja.
Además, extendió por tres meses el subsidio de 30 centavos por litro de leche para tamberos que producen hasta 2.900.
Así lo anunció el ministro de Economía, Axel Kicillof, en una exposición en el Palacio de Hacienda, acompañado por el ministro de Agricultura, Carlos Casamiquela; el secretario de Comercio, Augusto Costa, y el presidente del Banco Nación, Juan Forlón, tras reunirse con directivos de la Federación Agraria Argentina. El anuncio de Kicillof está vinculado con el plan de estímulo que el Gobierno lanzó a mediados de marzo y que consistía en el pago de compensación por lo que los ruralistas abonan por retenciones a las exportaciones.
El ministro precisó que aquel programa tenía previsto un desembolso global de 2.500 millones de pesos y que, con esta nueva ampliación y los subsidios al sector lácteo, se elevarán en 1.000 millones.
Kicillof anunció que se ampliará a 4 millones de toneladas la exportación de maíz y que también se ampliará un cupo especial de 500 mil toneladas para la cosecha de trigo de “bajas calorías del sur de la provincia de Buenos Aires y La Pampa”.
Según explicó, los beneficios fiscales llegarán a aproximadamente 56 mil productores -quienes deberán inscribirse previamente en un registro- ya que el programa anterior alcanzaba a 49 mil ruralistas y ahora se suman otros 6.687.
El ministro también anunció que se están estudiando medidas para dar mayor acceso al crédito a las cooperativas agropecuarias y que se anunciará una flexibilización de políticas crediticias para pequeños productores por parte del Banco Nación (BNA). Dijo que el BNA dispondrá de financiamiento para productores de hasta 1.000 toneladas de soja con hasta 25% de acopio.
“Ésta es una política de segmentación. Se diferencia a los productores, según el volumen y se hace un estímulo a los más chiquitos, con menor volumen de producción”, indicó.
Además, Kicillof informó la extensión por tres meses del plan que finalizaba en julio por el que 9.200 productores de leche de hasta 2.900 litros continuarán recibiendo un subsidio de 30 centavos por litro.
Admitió dificultades del sector
En su extensa exposición -en la que no respondió preguntas- el ministro admitió las dificultades que afronta el sector agropecuario, principalmente los productores más pequeños, por la situación internacional y la caída de precios de commodities.
El funcionario sostuvo que ante la situación de inestabilidad mundial, el Gobierno “puede diagnosticar, acompañar y estimular a los más débiles”.
“Estamos hablando de un Estado presente”, destacó, y señaló que es indispensable apoyar a “los eslabones más débiles de la cadena”.
El ministro dijo que se mantendrá la “vocación del Gobieno de aplicar políticas segmentadas dirigida a los pequeños productores, porque son los que más sufren por la baja internacional de los precios”.
Agregó que el gobierno “seguirá dialogando con las entidades para analizar la situación de las economías regionales” que -dijo- están afectadas “tanto por la caída de las exportaciones como de la baja de precios internacionales”.
Las principales medidas para los productores
Para pequeños productores de girasol, maíz, trigo y soja se amplió el programa de estímulo de la siguiente manera:
-Trigo: el beneficio alcanzará a productores de hasta 1.600 toneladas (t), ya que antes era de hasta 1.000 t.
-Girasol: el beneficio se extiende a productores de hasta 1.600 t.
-Maíz: Se amplía de 1.400 a 1.600 t.
-Soja: se amplía de 700 a 1.000 t.
– Se perfeccionarán los registros de los productores para agilizar el cobro de las compensaciones.
– Se extiende por tres meses más el cobro del subsidio de 30 centavos por litro de leche, en productores de hasta 2.900 l.
– Se abrirá una mesa de diálogo con el sector lechero, a fin de seguir monitoreando la problemática del sector.
– Exportación de maíz: se liberaron 4 millones de toneladas para la exportación, y 500 mil toneladas de trigo de “baja proteína”, beneficiando al pequeño productor de la región sur de Buenos Aires y La Pampa.
– Anuncios vinculados con el Banco Nación:
-Se están estudiando medidas para dar mayor acceso al crédito a las cooperativas agropecuarias.
– Habrá una flexibilización de políticas crediticias para pequeños productores.
Admiten que son “un paso adelante”
Federación Agraria no quedó “totalmente conforme”
La Federación Agraria Argentina (FAA) no quedó totalmente “conforme” con los anuncios para subsidiar a productores y tamberos, aunque los consideró un “paso” más hacia el logro del reclamo de la entidad.
“No estamos conformes, creemos que el gremialismo se hace con instalación, con protesta y gestionando en forma transparente, que es lo que hacemos”, dijo el presidente de la entidad, Omar Príncipe, durante una conferencia de prensa.
Príncipe destacó que la Federación Agraria “dialoga con el Gobierno”, lo cual no ocurre con las otras entidades que integran la Mesa de Enlace.
“Es un camino, son pasos lo conseguido hoy, vamos por políticas públicas diferenciadas y, por dialogar con el ministro Kicillof, no somos kirchneristas. Éste es un modelo concentrador y Federación Agraria defiende al sujeto agrario”, subrayó. Dijo también que están en desacuerdo con la Jornada de Protesta Nacional que se desarrollará en todo el país este viernes con el lema “No maten al campo”, porque no piden “políticas segmentadas”.
Príncipe reconoció que “todavía” no consiguieron “las retenciones segmentadas”, una de las banderas que levantan los chacareros.
Respecto de la anterior estrategia gremial que Príncipe avaló con la conducción de Eduardo Buzzi, entre 2008 y 2014, es una cuestión perimida y justificó: “No podemos mirar el pasado”.
“Necesitamos políticas públicas diferenciadas y poner en debate la Ley de Arrendamiento.
Le dijimos al ministro que necesitamos una política tributaria, las retenciones deben ser segmentadas”, concluyó.
