La comunidad médica nos ha sorprendido una vez más, aunque esta vez desde un lugar más cercano.
Científicos del Centro de Excelencia en Productos y Procesos de la Provincia de Córdoba (Ceprocor) y del Conicet, dirigidos por el Dr. Dante Beltramo, junto a colaboradores profesionales de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), han creado una procedimiento médico conocido como “nanocarrier”, que permite vehiculizar por el torrente sanguíneo hasta el interior del tumor un componente activo de droga contra el cáncer de mama.
El vehículo utilizado se trata, ni más ni menos, de un lípido purificado en el cerebro porcino que, en contacto con la droga, la absorbe, facilitando su transporte de forma antitóxica por la sangre, liberándose directamente en el tumor.
Por muchos años, los laboratorios internacionales se han enmarcado en una lucha constante para el descubrimiento de un mejor procedimiento para aplicar la droga contra el cáncer. Si bien ya han sido descubiertos procedimientos similares, ninguno ha tenido los efectos espontáneos del presente, el cual, a pesar de encontrarse aun en fase experimental, se ha puesto en la mira internacional.
Ahora bien, el presente hito está dando lugar a una segunda lucha, la de su patentamiento, tantas veces controvertido a la luz de la ética. Actualmente, el procedimiento está siendo patentado en todo el mundo y ha sido licenciado a un laboratorio del país para la continuación de los estudios.
El registro de los procedimientos médicos, desde siempre, ha dado lugar a críticas debido a sus consecuencias usuales, afectando negativamente la atención a pacientes por el aumento en los costos. La razón de la patente es la retribución al inventor a cambio de la revelación de su invento en beneficio de toda la comunidad, sumado al fomento de la investigación y desarrollo; lo que le otorga derechos exclusivos de producción y comercialización por 20 años.
Sin duda, el gran perdedor del Sistema de Patentes es el derecho a la salud; si los procedimientos médicos no están al alcance cuando se hacen necesarios, pierden sentido y, por ende, se vacía de contenido al derecho a la salud. En palabras de la Asociación Médica Mundial, “el patentado de procedimientos médicos es contrario a los principios éticos del ejercicio de la Medicina”.
Nuestros científicos cordobeses han puesto una vez más, bien alta la bandera argentina en la comunidad médica internacional con un procedimiento que con potencial indudable ha superado pruebas en animales y que en lo sucesivo será analizada en humanos. En su caso, posiblemente resuelto el problema de encontrar un vehículo para la droga, queda a resolver el problema planteado por el Sistema de Patentes, que de ningún modo puede opacar años de estudios y experimentos por y para la salud mundial.
* Agente de la Propiedad Industrial. ** Abogado