Aunque la mayoría de los municipios aguarda para esta semana el inicio del receso invernal en una veintena de provincias y para la próxima, el de los porteños, las reservas aún se mantienen tibias y no superan el promedio de 30%.
Por Carolina Brenner – [email protected]
Para muchas autoridades turísticas de los principales municipios de la provincia, Córdoba no es un destino de vacaciones de invierno, lo cual se manifiesta año tras año en los índices de ocupación hotelera.
Este mes, la situación no es excepcional e incluso la mayoría de las localidades turísticas sostienen que el balance final respecto del flujo de visitantes durante julio será similar e incluso levemente menor que el del año pasado.
“Esta situación es histórica, a la cual -en esta oportunidad- se suma la crisis económica nacional con suspensiones y despidos en las principales industrias y el Mundial de fútbol que distrajo a los potenciales turistas e impulsó gastos extras en televisores y celulares, entre otros”, declaró a Comercio y Justicia Oscar Antonio, secretario de turismo de Villa Carlos Paz.
Pese a ello, el funcionario aseguró que la villa serrana fue una de las pocas que se anticiparon a la situación y lanzaron hace un mes y medio una promoción para mantener las tarifas de temporada baja durante el receso invernal. “La publicidad a escala provincial (por parte de la Agencia Córdoba Turismo) salió tarde y con más tintes políticos que otra cosa”, acusó Antonio.
Pese a ello, Carlos Paz registró la semana pasada una ocupación de unas 12.000 plazas de las 33 mil que tiene disponibles y tiene la esperanza de incrementar esta cifra cuando los porteños inicien sus vacaciones. En la ciudad de Córdoba las categorías que tuvieron mayor flujo de huéspedes, fueron las más altas. Durante la semana pasada los hoteles cinco estrellas registraron un promedio de 80%; los cuatro estrellas, de 70%; los tres estrellas, de, 80%; los dos, de 60% y los de una, de 62%. En tanto, para las próximas semanas las reservas van de 20% en la categoría más baja a 77% en la más alta.
“Las cifras son muy similares a la del año pasado, aunque las categorías más bajas son las que presentan índices levemente inferiores al del mismo período del 2013”, evaluó Fernando Faracao, director de la Asociación Empresaria Hotelera de Córdoba.
“El balance final seguramente será más bajo que el del año pasado debido a la situación económica y la inflación, pese a que las tarifas de temporada baja se mantuvieron”, destacó el directivo.
En Mina Clavero sucede algo parecido. “Las vacaciones de julio nunca son las más óptimas para recibir al turismo, pese a ello organizamos actividades culturales para atraer a los visitantes”, comentó Alejandro Taurassi, secretario de Turismo de la ciudad del Valle de Traslasierra. Allí se encuentran habilitadas unas 1.200 plazas que durante el fin de semana pasado registraron 20% de ocupación.
“Estos índices son buenos para nosotros y hasta inesperados. La semana pasada tuvimos gente de Rosario y Santa Fe y estimamos que cuando salgan los porteños, la ocupación ascenderá a 30%”.
Chocolate tentador
Para Villa General Belgrano, las expectativas son levemente más optimistas. “El jueves pasado comenzó la Fiesta Nacional del Chocolate Alpino y tuvimos una ocupación de 64% el jueves a 76% el sábado, con un importante flujo de visitantes Cuyo y la Patagonia, cosa que nos sorprendió”, comentó Mariano Cueto, secretario de Turismo de Villa General Belgrano.
“Comparado con el año pasado, estamos muy bien, no tengo cifras pero estimo que el balance final será muy similar al del invierno del 2013”, aseguró el funcionario.
“Nosotros hicimos mucha promoción del destino en ferias y presentaciones pero ahora no basta con tirar un folleto sino hay que ir y acordar con clientes e instituciones para que vengan al destino”, agregó Cueto.
Aunque nadie arriesga un calculo respecto del gasto promedio del turista que visita Córdoba en estos días, se calcula que una cabaña para cuatro personas parte de $500 y, según los servicios, puede ascender a los $2.000.