El abogado pugna por un cuerpo con más letrados, jueces y académicos. Asegura que es imprescindible agilizar la selección de magistrados.
El abogado especialista en derecho comercial Miguel Piedecasas fue postulado junto a otros tres letrados del interior del país para ocupar uno de los 13 cargos del Consejo de la Magistratura de la Nación, de cara a la renovación de autoridades de septiembre próximo. El prestigioso jurista local fue preelegido mediante las diferentes asambleas provinciales de los colegios de abogados para ser el representante del interior del país. De visita en Córdoba, Piedecasas -quien se define como un apasionado por la docencia, trabajador y comprometido con la abogacía- dialogó con Comercio y Justicia.
– ¿Por qué decidió postularse para integrar el Consejo de la Magistratura?
– No fue una postulación mía, hace mucho que vengo recorriendo el país, sobretodo las universidades y los colegios de abogados. En la elección pasada participamos apoyando al actual consejero Daniel Ostropolski, de Mendoza, y en aquella oportunidad me ofrecieron la candidatura pero me pareció más adecuado apoyar a Ostropolski. Hace un mes, un grupo representativo de abogados de todo el país volvió a planteármelo, lo pensé, y me parece que es un honor, es un momento en el que hay que pelear, un momento de una disputa fuerte, tengo un perfil de un abogado trabajador y comprometido con cuestiones actuales de la abogacía de tal manera que acepté esta postulación y empezamos a trabajar y recorrer los distintos colegios.
-¿Qué opinión le merece el actual Consejo de la Magistratura?
-Yo tengo una posición crítica por muchas cosas: por las vacantes que hay sin cubrir, que son más de 200, las deficiencias en el servicio de justicia, la lentitud de los juicios -duran una eternidad-, la falta de estructura en muchos lugares que hace que el servicio de justicia tampoco funcione adecuadamente, todo esto me lleva a una conclusión y es que hay que cambiar algunas cosas en el funcionamiento del Consejo de la Magistratura. También es cierto que es un organismo que tiene representación de diputados, de senadores, del poder Ejecutivo, en el cual los jueces y abogados no son mayoría; pero tenemos un compromiso de impulsar donde se pueda impulsar, hay que generar espacios constructivos -no sé si vamos a poder porque somos una minoría-. Sin embargo, es fundamental tratar de que la selección de jueces sea más rápida y transparente y que el juzgamiento, cuando haya que hacerlo, lo sea también. Asimismo, creo fundamental potenciar al máximo la Escuela Judicial, que es algo que todos soslayan. El Consejo tiene tres funciones esenciales: selección, capacitación y juzgamiento. Los medios potencian la selección o el juzgamiento y yo me pregunto qué pasa con la infraestructura y la capacitación. He visto mesas de entradas de Tribunales en un garaje.
– ¿No cree que hubo un cambio en estos últimos meses en el Consejo con las nuevas incorporaciones?
– Hay un esfuerzo, sin dudas, hay que ver cómo funciona esa estructura. La preocupación es que no se utilice el Consejo de la Magistratura para la selección de jueces afines a algún interés, tenemos que tener jueces independientes y comprometidos con la República, con la democracia y con los intereses de los ciudadanos y no jueces que puedan tornarse funcionales a algún interés.
– ¿Debería modificarse el reglamento de concursos para evitar esto?
– Creo que es necesario que se acorten los plazos, que haya una respuesta más eficiente. El procedimiento es equilibrado, hay que ponerlo en funcionamiento activo. Creo que los concursos tienen las garantías para los concursantes sin perjuicio de que todo es perfectible.
– ¿Qué opina sobre la composición del Consejo de la Magistratura?
– Estoy de acuerdo con la composición mixta pero yo pediría una mayor participación de los profesionales de la abogacía y de los claustros académicos. Debemos volver a una representación más equilibrada. A mi entender, los operadores, los académicos jueces y abogados son los que más tienen para aportar, me parece que esta composición mixta es buena pero debe ser más igualitaria. Recuperar el espacio de los profesionales, de los académicos, va a dotar de nuevo al Consejo de un equilibrio que creo necesario.
– Su planteo es absolutamente opuesto a la reforma que quiso impulsar la presidenta Cristina Fernández.
– Creo que dicha reforma fue producto de un momento político determinado y cada uno defiende sus propuestas, sus ideas, que no son las de uno pero yo respeto las ideas de cada uno, esto es el pluralismo democrático.
– Hubo una polémica por la manera como fueron elegidos los nuevos conjueces de la Corte. ¿Qué opina al respecto?
– La polémica se desata porque hay una sospecha de búsqueda de impunidad, va a terminar un período gubernamental y seguramente comienzan las revisiones judiciales y por eso vienen las sospechas, puede ser realidad o sólo una sensación.