Por Samuel Paszucki / Contador, mediador – Asociación de Mediadores de la Provincia de Córdoba
Conclusiones. VI Congreso
Mundial de Mediación. Una vía hacia la cultura de la paz
Foro de Mediación y Políticas
Públicas de Pacificación Social.
Presidente: Juan Manuel Ávila Félix Secretario: Eduardo Germán Bauché
1. Necesidad de redefinir qué se entiende por políticas públicas. Se hace necesario redefinir qué se entiende por políticas públicas; Ampliación del concepto de democracia y participación de la gente (como por ejemplo en casas de justicia, centros comunitarios y jueces de paz). La sociedad reclama cada vez más participación. Movimientos que surgen por la desconfianza que se tiene en quienes tienen el poder. Desconfianza que surge por la falta de transparencia y eficacia, que además se agrava por el uso arbitrario de los medios de comunicación. Políticas públicas como proceso de convocatoria a todos los sectores y que tenga incidencia en los distintos cambios de gobiernos. Es decir que exista un compromiso en los futuros gobiernos sobre que van a cumplir con este plan de políticas públicas. Si cada gobierno establece su política pública no existe política pública.
2. Necesidad de que la mediación entre en el ámbito de la política. Los objetivos y beneficios del movimiento de mediación no van a cristalizar hasta que no se conviertan en políticas públicas y se manifiesten mediante leyes de mediación, centros comunitarios de mediación, organización y apoyo de los congresos donde se traten estos temas.
3. Se analizó la relación de personas e instituciones que trabajan el tema de mediación y las personas que ejercen el poder político. Se resaltaron logros en mediación con apoyo e iniciativa de los gobiernos locales, provinciales e incluso nacionales. Se observaron lugares donde se pudieron establecer planes estratégicos, donde la gente establece cuál va a ser la política pública para el futuro, donde el próximo candidato debe decir cómo lo va a hacer pero sin alejarse de lo establecido en el plan estratégico mencionado. Dentro de este eje también se expresó que los apoyos oficiales no son suficientes e incluso en algunos lugares son inexistentes. Se nota la falta de recursos económicos. Se observó que la relación entre personas e instituciones que trabajan el tema de mediación y las personas que ejercen el poder es, muchas veces, conflictiva porque éstas tienen una forma vertical y autoritaria de ejercer el poder, que es contraria al espíritu pacificador y de relaciones horizontales implícito en la mediación.
La lógica de construcción de los espacios políticos es distinta a la construcción de espacios de las organizaciones locales, ya que tienen distintas formas de ejercer el poder. La gente solicita ser escuchada, mas allá de que se solucionen sus problemas, solicita que se la tenga en cuenta al momento de tomar decisiones políticas y que se escuchen sus ideas y problemas. La mentalidad autoritaria y verticalista es un obstáculo para que la gente pueda aprender a gestionar sus conflictos. Distintas ONG remplazan la actividad que debería realizar el Estado. Dificultad de establecer la mediación como política de Estado porque en general no hay políticas de Estado.
Diferenciar políticas públicas de asistencialismo. Se nota poco interés en el gobierno para que haya paz social y diálogo. Se propone que las políticas públicas sean fijadas por ley. Se llama la atención sobre la indiferencia de los Estados ante el problema de la droga y las armas. Las políticas públicas de los Estados deben ser más responsables con estos temas. Ante esta situación se hace necesario que el pueblo tome la iniciativa y exija a las autoridades un cambio de actitud. La iniciativa individual crea efectos.
4. Situación de los operadores del Poder Judicial. Se hace necesario que los fiscales tomen la iniciativa en propuestas de casos para mediar.
5. Situación general de la mediación. Se reconoce un grado de crecimiento de la mediación. Ésta crea formas de personas distintas. Se resalta la actitud de la gente que trabaja por la pacificación social en tiempos que se caracterizan por la violencia y la intolerancia. En estos tiempos cuando la deserción escolar es muy grande, cuando existe un desentendimiento de los padres con respecto a sus hijos, cuando se nota que los chicos no saben solucionar sus conflictos de otra manera que no sea violentamente, es muy loable la tarea que vienen desarrollando los distintos operadores que trabajan por la pacificación social tanto en el ámbito de la mediación como fuera de ella. Se hace necesario tener en cuenta que el trabajo de mediación se realiza en un contexto caracterizado por la violencia y la intolerancia, que dan valor a la labor realizada y que a la vez son causa de la necesidad del movimiento de mediación y consecuencia de él. Las conclusiones finales y propuestas de este foro, en la próxima y última entrega.