Luis Rubio, vocal del Tribunal Superior de Justicia de Córdoba

El magistrado cordobés hizo un análisis de este medio periodístico, su relevancia en la comunidad judicial y el impacto que significó su transformación en una cooperativa de trabajo

Por Silvina Bazterrechea

Luis Enrique Rubio integra el Tribunal Superior de Justicia de Córdoba desde hace 24 años. Al poco tiempo de asumir en el máximo cargo dentro del Poder Judicial de la Provincia, Comercio y Justicia fue abandonado por sus propietarios brasileños de la Gaceta Mercantil y la empresa periodística quebró. Con el esfuerzo de sus trabajadores y el apoyo de la Justicia de Córdoba, finalmente este medio se convirtió en una cooperativa de trabajo, que está cumpliendo 20 años. 

En su despacho, Rubio recibió a este medio y lo hizo con el periódico sobre su escritorio. Dice ser un fiel suscriptor de Comercio y Justicia y, en ese marco, reivindicó el esfuerzo cooperativo, al tiempo que valoró la importancia que tiene este medio en la sociedad y, especialmente, entre la comunidad judicial. Recordó que la modificación en 2011 de la Ley de Quiebras, que posibilita que los trabajadores organizados en cooperativas continúen con la explotación de la empresa, a fin de conservar la fuente laboral, se basó en el caso Comercio y Justicia y en el de otras empresas y fábricas recuperadas después de la crisis de 2001.

-¿Qué recuerda de aquellos años?¿Qué reflexión le merece que un medio periodístico se haya reconvertido en una empresa recuperada por sus trabajadores?

-Sin dudas, fue una decisión que demostró el apasionamiento que tenían todos los integrantes de Comercio y Justicia por tratar de seguir con la actividad y continuar con la fuente de trabajo. La recuperación de la empresa fue una solución para todos y con el tiempo nos damos cuenta de lo valioso de lo ocurrido. Fue una solución para la Justicia, para los trabajadores y también para los clientes del diario, quienes pudieron continuar leyendo este medio de comunicación tan prestigioso. 

“Me parece que es un diario indispensable y una herramienta importantísima para los abogados, para los magistrados, para los funcionarios judiciales y para los empleados del Poder Judicial. Es muy completo, yo soy suscriptor de Comercio y Justicia desde que comencé a ejercer la profesión de abogado, desde el año 1972”

– ¿Cómo ve hoy a Comercio y Justicia, a 20 años de aquel momento?

– Bien, cuando uno abre Comercio y Justicia sabe que tiene todo. Es un medio que es de suma utilidad para la comunidad judicial, para los jueces y funcionarios judiciales, Cámaras, Tribunal Superior y, por supuesto, también para el abogado. 

Al abrir el diario, usted se encuentra con una gran variedad de noticias: el aumento de los precios, la recaudación de la Provincia, las jurisprudencias nacional y local y también la sección de servicios, que está perfecta. Cuando uno lee los servicios sabe qué juzgado o qué sala está de turno, puede informarse sobre los procesos concursales, los pedidos de quiebra, las audiencias para los juicios concursales; toda la información es de suma importancia y es inigualable. No nos olvidemos de la publicación de edictos, que es esencial para los abogados, como también el índice de remates y las licitaciones. Tampoco puedo dejar de mencionar las columnas de Armando Andruet, que son de profundo interés. Me parece que es un diario indispensable y una herramienta importantísima para los abogados, para los magistrados, para los funcionarios judiciales y para los empleados del Poder Judicial. Es muy completo, yo soy suscriptor de Comercio y Justicia desde que comencé a ejercer la profesión de abogado, desde el año 1972. Integré el directorio del Colegio de Abogados de Córdoba y después fui presidente en la Caja de Jubilaciones de Abogados y Procuradores y, en todos lados, se compraba Comercio y Justicia.

-¿Qué valor diferencial encuentra, teniendo en cuenta que se trata de una cooperativa de trabajo y no de una empresa privada?

-El sistema cooperativo es un excelente modelo de trabajo, me ha tocado atender a cooperativas de trabajo y, en general, han funcionado muy bien. En ese caso, su permanencia en el mercado lo convierte en una herramienta fundamental para el Poder Judicial de Córdoba y la comunidad en general. 

–Está cumpliendo casi 25 años en el Tribunal Superior. ¿Qué evaluación le merece el Poder Judicial que integra?

-El Poder Judicial de Córdoba es un orgullo para todos los cordobeses, es un Poder Judicial trabajador, con mucha capacidad técnica, absolutamente independiente; la mayoría de los magistrados que están trabajando hoy en nuestro Poder Judicial fueron designados luego de haber pasado por concurso en el Consejo de la Magistratura de Córdoba, que es un organismo que es un verdadero ejemplo para todo el país.

-Como integrante de la Sala laboral del TSJ ¿qué opina sobre la puesta en marcha del Procedimiento Declarativo Abreviado (PDA)?

– Según el seguimiento que estamos haciendo, el PDA está dando muy buenos resultados; hay una aceptación plena por parte de los magistrados y funcionarios y -fundamentalmente- de los abogados.