ESCUCHARLa Asamblea General de la ONU rescató sus resoluciones anteriores sobre cooperativismo y ayuda mutua y proclamó el interés de todos los países miembros por defender un modelo que promueve el bienestar de las sociedades y la construcción de los objetivos de desarrollo sostenible en cada uno de los territorios donde se desenvuelve
El pasado martes 18 de abril, a las 11 de la mañana hora de Argentina, pudimos ver y vivir a través del canal streaming de las Naciones Unidas, el momento histórico cuando la Asamblea General de la ONU adoptó formalmente la resolución A/77/L.60 sobre Promoción de la economía social y solidaria para el desarrollo sostenible, correspondiente al septuagésimo séptimo período de sesiones del organismo, al tratar el tema 18 sobre el programa de Desarrollo Sostenible para el mundo.
Desde la Confederación Argentina de Mutualidades se celebró este logro tan importante, que corona el esfuerzo y el trabajo de muchas organizaciones internacionales, como AIM, ACI, ESS-SSE Foro Internacional, Coalición Internacional de la Economía Social y Solidaria (CIESS), foros y espacios donde el mutualismo argentino está presente. Incluyendo además los Encuentros de Mont Blanc; la Social Economy Europe; el RIPESS y muchas más organizaciones y eventos que vienen bregando por este reconocimientos, junto a países que apostaron a la Economía Social y Solidaria como palanca de desarrollo justo y sustentable.
La Resolución proclama a la Economía Social y Solidaria como un modelo de desarrollo a promover en todo el mundo. «Un día histórico para todas las personas que vivimos por, para y desde la economía social y solidaria. Un punto de inflexión, dirían algunos. Creemos que es más para todos nosotros, un punto de apoyo para mover el mundo, es decir para transformarlo. Economía social y solidaria, por aquí es el camino», se dijo desde los órganos de difusión de CAM.
Los países que presentaron la resolución fueron Bélgica, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, República Dominicana, Guinea Ecuatorial, Francia, Hungría, Italia, Luxemburgo, Marruecos, Senegal, Eslovenia y España. Se sumaron a este listado Argentina, Armenia y Croacia para copatrocinar la resolución y seguramente se sumarán más países por solicitudes de organizaciones que trabajan en la Economía Social y Solidaria en cada uno de ellos.
Naciones Unidas reconoce en la introducción del documento, todas las resoluciones anteriores que tuvieron que ver con el cooperativismo y otras relacionadas, enumerando en forma amplia la cantidad de beneficios y contribuciones que realiza la Economía Social y Solidaria a los ODS y sus manifestaciones en el territorio.
Reconoce entonces que la economía social y solidaria puede contribuir a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y su adaptación al contexto local, en particular en lo que respecta al empleo y el trabajo decente, la prestación de servicios sociales, así como los relacionados con la salud y la atención, la educación y la formación profesional, la protección del medio ambiente (incluso mediante el fomento de prácticas económicas sostenibles), la promoción de la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres, el acceso a una financiación asequible y el desarrollo económico local, el fortalecimiento de las capacidades productivas de las personas en situaciones vulnerables, la promoción del diálogo social, los derechos laborales y la protección social, así como el crecimiento inclusivo y sostenible, la creación de alianzas y redes a nivel local, nacional, regional e internacional, y la promoción de la gobernanza y la formulación de políticas participativas y de todos los derechos humanos. Luego el documento presenta recomendaciones a los países miembros.
Sobre la ESS
La Economía Social y Solidaria integra a “empresas, organizaciones y otras entidades que realizan actividades económicas, sociales y medioambientales de interés colectivo o general, que se basan en los principios de la cooperación voluntaria y la ayuda mutua, la gobernanza democrática o participativa, la autonomía y la independencia, y la primacía de las personas y el fin social sobre el capital en la distribución y el uso de los excedentes o los beneficios, así como de los activos”, según la más reciente definición establecida en la Conferencia Internacional del Trabajo de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) de junio del 2022.
En concreto, la ESS comprende cooperativas, asociaciones, mutuales, fundaciones, empresas sociales, grupos de autoayuda y otras entidades que operan según sus valores y principios. Se estima que hay al menos 2,9 millones de cooperativas en el mundo, con un total de 1.200 millones de personas afiliadas y 279, 4 millones de personas empleadas, lo que equivale al 9,5 por ciento de la población mundial ocupada, es decir, uno de cada 10 trabajadores en el mundo.
