Un software instalado en millones de smartphones, destinado a evaluar el rendimiento de los aparatos se ha convertido en el centro de una nueva polémica sobre violación de la privacidad de los usuarios en EEUU.
El sistema perteneciente a la empresa Carrier IQ fue acusado por expertos en seguridad informática de dedicarse a coleccionar datos sobre el empleo del dispositivo e incluso el contenido de los mensajes de texto.
Ese escándalo salió a la luz mediante informaciones publicadas en varios blogs, uno de ellos escrito por un desarrollador de software llamado Trevor Eckhart, en las que se ponía de ejemplo cómo supuestamente el software de Carrier IQ recolectaba datos de un teléfono HTC con el sistema operativo Android, desarrollado por Google. Carrier IQ se apresuró a desmentir las acusaciones y aseguró que emprendería acciones legales contra quienes sugirieran que estaba atentando contra la intimidad de los usuarios. La empresa negó que su tecnología se dedicara a registrar, almacenar o transmitir contenidos de los mensajes, correos electrónicos, fotografías, audios o videos, y dijo que el único propósito de su software era medir el funcionamiento de los teléfonos y ayudar a detectar problemas para mejorar su rendimiento.