Google lanzará a mediados del 2011 su propio sistema operativo, el software básico con el que vienen cargadas las computadoras para que el usuario pueda usar los programas que requiere, ya sea los procesadores de texto o imágenes, los de audio o comunicadores, o los que le permiten conectarse a Internet.
Esta nueva interfaz que enlaza el hardware (el equipo) con las aplicaciones -en otras palabras, que permite utilizar la computadora tal como la conocemos en la actualidad- fue bautizada Chrome OS y saldrá a competir con los dos grandes sistemas operativos que han monopolizado el mercado.
Uno de ellos es el Windows, de Microsoft, instalado en la mayoría de las computadoras. El otro es el Mac OS X, de Apple, que sólo funciona en las computadoras de Macintosh y que goza de una gran popularidad, sobre todo entre los profesionales gráficos.
Sin embargo, el Chrome OS, que está basado en el navegador homónimo de Internet de Google, no será un sistema operativo más. Constituye todo un desafío con el que la compañía de Mountain View piensa modificar el paradigma de estas interfaces y, por ende, la forma en que los usuarios se relacionan con su computadora y con el material que trabajan.
Concretamente, este sistema operativo no será el software que permite ejecutar los programas y los datos almacenados por los usuarios en sus equipos, sino que básicamente operará con aplicaciones instaladas en la red de servidores de Internet, la llamada “nube”, donde también se guardarán los documentos con los que se trabaje.