Por Jorge Jaimez / Coordinador general programa BID/FOMIN PTI-COMEX
Mucho se ha escrito sobre el sector TIC y su incidencia en el desarrollo económico de un país. En este sentido, son cuatro los actores principales que participan de dicho desarrollo: los gobiernos (en cada uno de sus estamentos), las empresas, el sistema científico técnico y los ciudadanos.
En un mundo cada vez más invadido por las tecnologías de la información y de la comunicación se supone que los gobiernos deberían preguntarse de manera reiterada: “¿Cómo mejorar la calidad de vida de los ciudadanos a partir del uso de la tecnología?”.
Para responder a este interrogante, en primer lugar, no sólo deberían analizar si cuentan con la infraestructura necesaria (conectividad, equipos, software) para apostar estratégicamente al sector sino también si cuentan con la capacidad para disponer de desarrollos /tecnología “e”: e-government, e-participación, etcétera, con las mejoras en la eficiencia que ello requiere.
Desde el punto de vista de las empresas, no basta con comprender que las TIC son un medio para la reducción de costos o mejoras de eficiencia; también deben internalizar la importancia de segmentar los públicos destinatarios de cada uno de los servicios que brindan con el objetivo de poder preguntarse cuál es la mejor manera de conectarse con ellos: ¿mediante medios digitales, publicidad por telefonía móvil, marketing digital, redes sociales y el e-commerce, etcétera?
A esto se le suman las demandas específicas de la denominada Generación C; un segmento de público joven cuya vida está atravesada por la Conectividad, la Comunicación, los contenidos centrados en la Computadora y el consumo Clicking.
¿Argentina en el contexto mundial de las TIC?
En el marco del programa PTI-Comex, proyecto que con fondos del BID y del Cluster Córdoba Technology fomenta la internacionalización del sector, el Observatorio TIC está relevando y analizando información secundaria sobre el contexto, mundial, nacional y local de la industria.
Según una de las investigadoras del Observatorio, Mariela Camporro, “resultados incipientes en este sentido han demostrado que la posición de la Argentina en el mapa de las TIC del mundo no es buena”.
De acuerdo con la información provista por el Informe The Global Information Technology y el indicador Networked Readiness Index 2010-2011 (NRI), que determina la medida en que un país hace uso de las TIC para mejorar la calidad de vida de sus habitantes, Argentina se encuentra en la posición 96 (de un total de 138 países medidos).
“Este lugar es el peor alcanzado por nuestro país en los 10 años de medición que lleva el índice, y en esa tendencia nos acompañan Bolivia, Venezuela y El Salvador”, asegura Camporro.
De todas maneras, en un análisis detallado de los subíndices (71 en total) que conforman la medición, podemos decir que Argentina posee un muy buen desempeño en aspectos vinculados con las capacidades y uso de los individuos (65º lugar) y de las empresas (82º ), solidez en la formación de sus recursos humanos (19º), infraestructura de comunicaciones y conectividad (55º).
Los aspectos en que el país ocupa las peores posiciones se relacionan con las deficiencias en sus mercados (135º), y reglamentarias (lugar 115º), uso de TIC para mejoras en la eficiencia (lugar 130º); y el punto más importante, la casi inexistente priorización del Gobierno Nacional al uso y difusión de las TIC.
Esto demuestra que las acciones del Gobierno nacional tendientes a promover el desarrollo de las TIC en Argentina no han dado todos los resultados esperados.
¿Córdoba en el contexto nacional e internacional?
Podría decirse que Córdoba ocupa un lugar destacado en el desarrollo del sector y si hiciéramos una medición de los indicadores del NRI, encontraríamos que la provincia no sigue la misma tendencia que el país. Córdoba ocupa un lugar de privilegio.
El gobierno local viene apoyando la industria de manera consistente y sostenida hace aproximadamente 12 años para darle al sector un lugar preponderante. No obstante, queda mucho por hacer, especialmente en torno a decisiones de implementación de e-government y de e-participación, aspectos que en el que el conjunto de las empresas cordobesas podrían aportar su expertise y recursos para los desarrollos necesarios. Las mejoras en la calidad de vida de los ciudadanos desde las TIC deben estar en la agenda del gobierno de Córdoba.
Por su parte, las empresas -activas desarrolladoras de la industria- buscan hoy sostener el desarrollo de sus mercados internacionales, a pesar de la pérdida de competitividad que hoy enfrentan, aunque también tienen mucho por hacer en el mercado interno, desarrollando soluciones informáticas y de comunicaciones, no sólo para el Gobierno sino también para otros sectores industriales.