El gobernador Martín Llaryora, junto al ministro provincial de Salud, Ricardo Pieckenstainer, presentaron el plan Estratégico de Vacunación y Abordaje Integral para la Prevención y el Control del Dengue, Chikungunya y Zika para lo que será la temporada 2024-2025, con una inversión provincial de 7.500 millones de pesos.
El objetivo central de esta iniciativa es establecer lineamientos estratégicos generales y proporcionar herramientas técnicas para el abordaje integral de la problemática de las arbovirosis, a fines de prevenir, controlar y mitigar futuros brotes epidémicos en nuestra provincia.
Llaryora explicó que este plan estratégico “es una decisión trascendental, que permitirá salvar vidas y evitar que miles de vecinos sufran el padecimiento que provoca esta enfermedad”.
Además, el mandatario enmarcó la iniciativa entre las numerosas medidas adoptadas por el Gobierno de la Provincia de Córdoba para acompañar a los vecinos ante el contexto de extrema dificultad a raíz de la crisis económica que afecta al país.
“No podemos seguir esperando, porque los tiempos van pasando, y no queremos volver a sufrir lo que pasó este año, estamos ansiosos por que haya una estrategia nacional, pero hemos decidido actuar mientras eso ocurre”, añadió el Gobernador.
En línea con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, la iniciativa de la Provincia de Córdoba plantea la integralidad y articulación de todos los componentes involucrados, la vigilancia epidemiológica, el trabajo de laboratorio, la atención de pacientes y la organización de los servicios de salud, el manejo integrado de vectores, el cuidado del ambiente y el plan de vacunación.
Además, se contemplan fases y medidas anticipatorias, que incluyen un paquete de intervenciones de control del vector estructurado en tres pilares: Acciones preventivas durante el período inter epidémico, acciones de control en la fase previa al período de alta transmisión (brote temprano) y acciones de mitigación en contexto de brotes epidémicos.
Al respecto, el ministro Pieckenstainer sostuvo: “El plan estratégico es anual. No vamos a concebir un plan ni estacional, ni semestral, ni en base a la aparición del vector. El trabajo del vector y el trabajo sobre el vector tiene que tener en todos nosotros un nuevo paradigma”.
Sobre la atención al paciente, se implementarán diferentes acciones.
Por su parte, en laboratorio se llevarán a cabo también una serie de medidas.
Al mismo tiempo, a partir de agosto, se desarrollarán actividades de prevención y control en domicilios y espacios públicos/privados para reducir la proliferación del vector.
Se trata de campañas de comunicación y participación comunitaria para la prevención y el control de aedes aegypti enfocadas en acciones sobre determinantes ambientales y de control físico/biológico.
En noviembre se realizarán acciones previas al comienzo del periodo estival, y un refuerzo en marzo.
Vacunación
Por otro lado, se incorporará la campaña de vacunación, con el objetivo de proteger al personal sanitario estratégico y a personas que hayan padecido la enfermedad en un cuadro grave requiriendo internación de más de 24 horas.
“Vamos a cuidar a los que nos cuidan, tanto en el sistema público como en el sistema privado. Y es por eso que vamos a vacunar a toda la comunidad sanitaria”, sostuvo el Gobernador, al tiempo que informó que hubo 2.100 personas de la comunidad médica que este año contrajeron la enfermedad.
En ese sentido, la estrategia comenzará de manera escalonada y progresiva, de acuerdo con la disponibilidad gradual del recurso y la priorización de riesgo, sobre la siguiente población objetiva: Población general que haya cursado dengue con requerimiento de internación (más de 24 horas) entre 15 a 59 años; equipo de salud que cursó la enfermedad en sitios priorizados hasta 59 años y equipo de salud hasta 59 años.
La incorporación de vacunas es una estrategia más de prevención contra el dengue dentro del mencionado plan estratégico, con el propósito de disminuir la carga de enfermedad sintomática (morbilidad) y el impacto por pacientes de alto riesgo ocasionados por este virus en la provincia de Córdoba.