ESCUCHARCaminar entre más de 500 mil pingüinos, navegar junto a una decena de delfines que saltan a centímetros de la embarcación, practicar snorkel con lobos marinos, visitar la costa invadida por elefantes marinos y avistar orcas a pocos metros de la playa son algunas de las vivencias que regala esta región durante la temporada estival
Puerto Madryn tiene el don de garantizar a sus visitantes vivencias extraordinarias. El destino es un agraciado por la naturaleza en su máxima expresión y el verano es una buena oportunidad para presenciar espectáculos únicos que protagoniza la fauna local, que sólo suceden en este rincón del mundo.
Más allá de ser el sitio elegido por la ballena franca para obsequiar avistajes memorables a pasos de la costa durante los meses de invierno, en esta época del año el golfo Nuevo renueva su “staff” de visitantes marinos para impactar en los turistas con destrezas y comportamientos sorprendentes, en un sinfín de experiencias.
Una de las excursiones imperdibles es la visita al área natural protegida de punta Tombo, ubicada a casi 200 kilómetros de Puerto Madryn.
“Se trata de uno de los pocos enclaves del planeta donde los pingüinos buscan una zona cálida y eligen la costa para cavar sus nidos y alimentar a sus crías”, cuenta la guía provincial de turismo Vanesa Santos, en el marco del viaje de prensa al que fue invitado Comercio y Justicia.
Desde estos días y hasta marzo, la reserva reúne más de 500 mil pingüinos de Magallanes que van y vienen desde el mar y pasean entre los visitantes, imponiendo su presencia como legítimos dueños del territorio. Las personas sólo tienen permitido circular por una pasarela demarcada y si un pingüino decide atravesarla, siempre tiene prioridad de paso.
Se ven nidos, crías de apenas días de vida, parejas que cuidan a sus pichones y se alternan para llevarles comida; también están los que se aceitan e impermeabilizan para poder ingresar al agua, los que pelean por su espacio, los que graznan y los curiosos que se acercan para inspeccionar a los humanos. Sobrevuelan la zona aves marinas y en el llano conviven con esta comunidad guanacos, maras y piches.
Punta Tombo es la pingüinera más grande del mundo de esta especie, seguida de la de San Lorenzo, donde conviven más de 400 mil ejemplares. Esta última se encuentra dentro de la estancia que lleva su nombre, en el extremo norte de la península Valdés, y forma parte de la veintena de establecimientos de la región dedicados al ganado ovino. Para los sibaritas, en su restaurante se sirve el cordero patagónico más exquisito de la zona.
Siguiendo la ruta de los animales autóctonos, a veinte minutos de allí se encuentra punta Norte, área natural protegida que durante estos meses es habitada por decenas de elefantes marinos.
“Aunque parecen animales lentos y dormilones, los elefantes marinos son uno de los mejores buceadores del mundo. Pueden sumergirse hasta 1.500 metros de profundidad y hacer 120 minutos de apnea en busca de los calamares gigantes, su alimento predilecto”, comenta Juan Carlos Vargas, guía de turismo y apasionado por los hábitos de la fauna local.
El relato del erudito en el tema es fascinante y le suma un condimento indispensable para comprender y disfrutar aún más de la cercanía con estas criaturas.
Mientras nos cuenta sobre los elefantes marinos, su mirada se posa en el horizonte y nos confiesa que está buscando las orcas, que abundan en estas latitudes de enero a abril.
“Aquí es donde la orca realiza el varamiento intencional, es decir que aprovecha la marea alta para acercarse lo más posible a la playa y cazar los lobos marinos. Un espectáculo impresionante y único en el mundo”, comenta Vargas, quien asegura que en la bahía se contabiliza un promedio de 30 orcas, de las cuales sólo siete practican el varamiento.
Encuentro cercano con lobos marinos
Otra de las propuestas inolvidables de Puerto Madryn es el snorkeling con lobos marinos. La excursión parte de la costanera urbana frente a la Rambla y contempla una navegación de apenas 25 minutos hasta la reserva de punta Loma, donde se concentran alrededor de 600 lobos marinos de un pelo.
La inmersión puede realizarse con traje húmedo o seco (que evita el contacto con el agua y es 100% impermeable) y son aproximadamente 40 minutos de interacción con los lobitos, a los cuales, como seres curiosos, les gusta jugar con los buzos, mostrar acrobacias y pavonear sus destrezas dentro y fuera del agua.
También se los puede visitar en punta Piaggio, en una excursión lacustre que parte de punta Pirámides e incluye la navegación por la costa y la presencia casi garantizada de delfines. Es que desde diciembre hasta marzo, los delfines abundan en las aguas del golfo Nuevo. Hay excursiones lacustres tanto desde el muelle de Madryn como de Pirámides. Hay quienes afirman que hay 98% de posibilidad de encontrarse con ellos.
Verlos saltar y aparearse al lado de la embarcación es un espectáculo incomparable. Generalmente nadan en grupo, por lo que es normal verlos de a cinco, 10 y hasta 20 juntos. Los conocedores dicen que los que salen a la superficie están acompañados por el triple de la cantidad que se encuentra bajo el agua.
Playa y actividades náuticas
Aunque la fauna marina es la estrella turística del destino, en estos meses de calor, cuando la temperatura máxima llega a 35 grados y la del agua promedia 18 grados, se puede disfrutar de la playa y las actividades náuticas.
La ciudad cuenta con siete balnearios que se extienden desde el muelle, en el centro de la ciudad, hasta el Monumento al Indio, contorneando el golfo Nuevo y una costa de playas amplias (cuando la marea está baja) y muy animadas.
Los paradores son accesibles para personas con discapacidad y en varios hay restaurantes con exquisitas cartas para almuerzo y cena, así como diversas propuestas de actividades al aire libre como clases de windsurf y kite, paseos en kayak, alquiler de tablas y clases de stand up paddle y yoga, entre otros.
En cuanto a gastronomía, es el sitio ideal para “darse una panzada” de mariscos. Los langostinos, rabas y las vieiras gratinadas son la prioridad, sumados a platos a base de pescados y el infaltable cordero patagónico. En cuanto a dulces, la torta galesa es el típico souvenir para saborear, junto con las alcaparras y el aceite de oliva local.
Naturaleza, fauna marina, playa, mar, comida rica y gente cordial y hospitalaria es la propuesta de este destino que, sin lugar a dudas, tiene todo lo necesario para disfrutar de un verano ideal.
Agenda de viaje
Cómo llegar
A partir del 2 de enero, Aerolíneas Argentinas comenzará a volar la ruta Córdoba-Trelew de manera directa los días miércoles y domingos. Desde Trelew son 40 minutos en auto hasta Puerto Madryn.
Dónde dormir
Hotel Península Valdés, Av. Roca 151.
Dónde comer
- Fervor, Av. Rawson 153.
- Bistró de mar, Bv. Brown 860.
- Cantina El Náutico, Av. Roca 790.
- Club 01, Bv. Brown y Castelli (bajada 7).
- Coral, Bv. Brown 1306.
Qué hacer
- Visita a punta Tombo (Entrada $600/ Desde Madryn $8.400 p/p).
- Snorkeling con lobos (Lobo Larsen). Desde $13.000 p/p
- Deportes náuticos (NapraClub).
- Excursión península Valdés (Entrada $800/ Excursión desde Madryn $8.400).
- Navegación en P. Valdés con empresa Punta Ballenas ($4.500 p/p y $5.500 con snorkeling)
- Recorrido punta Norte y Caleta Valdés.
- Avistaje de delfines con Cruceros Ecológicos ($7.800 por persona)
- Paseo por Madryn Comestible.
Precios
Alojamiento: hoteles 4 estrellas desde $10.400 la noche y 3 estrellas desde $7.300.
Gastronomía: cordero con guarnición desde $1.600. Picada de mariscos para dos $2.200.
Requisitos de ingreso
- Descargar la app Cuidar (con tres días de antelación a la fecha de ingreso).
- Gestionar el certificado Turismo (impreso).
- Seguro covid-19.
- Reserva de alojamiento habilitado o datos de residente de Chubut donde se alojan.
Más info:
Instagram: @madryn.travel en IG
Facebook: @madryntravel
Twitter: @madryntravel
