El balneario chileno Viña del Mar cuenta con un borde costero de más de cuatro kilómetros de extensión.
Las plazas, parques y bosques que oxigenan y contrarrestan el crecimiento constante de la urbe que se eleva a orillas del océano Pacífico le confirieron el reconocimiento mundial de “Ciudad Jardín” a la localidad de Viña del Mar.
Enclavada en la Quinta Región de Chile, a poco más de cien kilómetros de Santiago, el balneario goza de un clima templado durante todo el año, que facilita la adaptación y desarrollo de múltiples -y a veces delicadas- especies florales y vegetales, nativas y exóticas, que regalan un bello espectáculo por su variedad, profusión y colorido.
Un recreo bajo la fronda de árboles seculares y laderas perfumadas en el Parque Quinta Vergara es una muestra de ello, así como también un recorrido por el Jardín Botánico, un extenso bosque plantado, en la década del 30, sobre un pequeño valle rodeado de cerros, que alberga una colección de cactus y más de tres mil especies vegetales, algunas de incalculable valor botánico.
Parte de esta geografía incluye el Reloj de Flores, símbolo local ubicado a los pies del Cerro Castillo, cuyo mecanismo, proveniente de Suiza, es la atracción principal del sector de Caleta Abarca, una de las playas más concurridas del balneario chileno.
Escaleras frente al mar
Dueña de atardeceres majestuosos en el mar, la ciudad emerge a lo largo de un borde costero de unos cuatro kilómetros de extensión, donde se distribuyen trece playas. Las más conocidas son Reñaca, Caleta Abarca, Casino, Acapulco, El Sol, Blanca, Los Marineros, Las Salinas, Las Cañitas y Cochoa.
Un punto y aparte merece Reñaca, un barrio de Viña del Mar que, debido a su fuerte desarrollo como balneario de veraneo, adquirió vida propia y multiplicó su infraestructura turística transformándose en el lugar predilecto de los visitantes de la temporada estival. Sus edificaciones escalonadas visten la ladera y le otorgan una personalidad particular a su arquitectura y una vista única hacia el mar.
Por su parte, Viña del Mar se destaca por sus barrios residenciales, con chalet rodeados de jardines y una gran cantidad de edificios altos y modernos, que en su mayoría se encuentran en la principal arteria costera.
En un paseo por sus calles y como testimonio de una época dorada, aparcen palacios y antiguas construcciones que se remontan a principios del siglo pasado, como el Museo de Bellas Artes -en el Palacio Vergara-, donde se exhibe la Pinacoteca Nacional y Europea. La muestra contempla el desarrollo de diferentes movimientos pictóricos del arte universal, obras de pintores de la Escuela Italiana del Siglo XVII y de la Escuela Veneciana del Siglo XVI.
El Teatro Municipal también forma parte de la historia cultural y artística de la ciudad, junto al Casino Municipal, que atrae por la multiplicidad de salas de juego, espectáculos y restaurantes.
La historia de Viña del Mar también quedó plasmada en majestuosos castillos que datan de hace más de un siglo, testigos de un pasado de mansiones que guardan recuerdos invaluables de una época.
Por ejemplo, el Castillo Wulff, un emblema que se inserta como alianza entre la costanera y el mar, donde funciona la Unidad de Patrimonio de la municipalidad local y dos salas de exposiciones; el Castillo Brunet, de arquitectura medieval, con un estilo que recuerda el período romántico-gótico en Francia; el Castillo Ross, edificio que data del año 1912, diseñado por el arquitecto Cruz Montt; el Palacio Rioja, de estilo neoclásico francés; el Palacio Carrasco, de estilo francés; y el Palacio Presidencial, ubicado sobre una puntilla del Cerro Castillo.
Información
Dirección de Turismo de Viña del Mar
[email protected]
www.visitevinadelmar.clDistancias
Viña del Mar se encuentra a 119 kilómetros de Santiago.
Precios
- Pasajes aéreos de Córdoba a Santiago, desde US$ 99.
- Alojamiento en hoteles cuatro estrellas desde US$ 80 la habitación doble, y hoteles cinco estrellas desde US$ 110.
- Almuerzo standard desde US$ 7,50.
Imperdibles
- La playa de Reñaca y sus edificaciones escalonadas.
- La gastronomía criolla basada en productos de mar y la excelente producción vitivinícola de la zona.
Visita al Castillo Wulff, un ícono inserto entre el mar y la costanera.