ESCUCHARLa provincia del norte tuvo su momento de gloria en estos días durante los cuales los pilotos de la competencia mundial atravesaron la magnificencia de su geografía.
Salta se mostró al mundo a través del Rally Dakar Argentina – Chile 2011, que durante los días pasados de competencia atravesó 750 kilómetros por territorio provincial, exhibiendo a más de dos mil millones de espectadores los variados paisajes de su geografía.
Los vehículos ingresaron a suelo salteño por los Valles Calchaquíes. Allí, miles de espectadores presenciaron el paso de los competidores en los parajes Corralito y San Rafael, donde se organizaron espacios para el público que llegó de diversas partes de Salta, del país y del exterior.
Turistas consultados en Corralito sobre esta experiencia manifestaron su deseo de regresar en otra oportunidad a recorrer la provincia y elogiaron la diversidad de paisajes y la oferta turística que ofrece Salta, así como la organización que permitió disfrutar el paso de los competidores a escasa distancia con altos niveles de seguridad.
Luego de pasar por el paraje San Rafael, donde se instaló la segunda zona de espectadores en el acceso a San Carlos, los vehículos ingresaron a la ruta nacional 40, antes de Angastaco, tomaron el camino a Tacuil y Colomé para arribar a Molinos. Desde allí, motos y cuatriciclos se dirigieron hacia el oeste en dirección a Brealito, en tanto autos y camiones continuaron por la 40 para encontrarse todas las categorías unos kilómetros antes de Seclantás, donde finalizó la primera etapa de carrera en la provincia.
La capital
La ciudad de Salta fue fundada en 1582 y aún conserva su talante hispánico, una característica que la hace distinta y única entre las capitales argentinas. Añejas iglesias de estilo colonial dan a esta ciudad una impronta que el visitante descubre a cada paso. Antiguas construcciones hacen que cada turista experimente una sensación paradójica al descubrir la perfecta armonía entre una ciudad que se siente orgullosa de su pasado pero mira segura y optimista su futuro. Caminar por la plaza principal, donde el Cabildo, la Catedral y sus recovas dan un marco único a este paseo es una caricia al corazón.
Entre los monumentos mas importantes podemos mencionar el Cabido Histórico, mudo testigo de la lucha por la independencia y la guerra gaucha; la Catedral Basílica, santuario de nuestros patrones tutelares, el Señor y la Virgen del Milagro; el monumento a Güemes; el convento de San Francisco con la torre más alta de Sudamérica; el convento San Bernardo, tan añejo y tan cargado de historia como la misma ciudad. Mirar la ciudad desde el cerro San Bernardo es un placer del cual nadie puede privarse. Su cima constituye un verdadero balcón natural desde el cual puede contemplarse el Valle de Lerma en su plenitud.
Los valles Calchaquíes
La “Vuelta a los Valles” es un viaje de ensueños, un viaje mágico. El valle Calchaquí fue escenario de una turbulenta historia preincaica y colonial. La geografía del lugar es única, cada cerro, cada quebrada, cada valle, cada montaña fue tallada caprichosamente por los vientos, el sol y el tiempo, formando peculiares formas que la naturaleza pintó con una bella paleta de colores inimaginables.
Enmarcado con este paisaje único, en los valles Calchaquíes se ubican los viñedos a mayor altura del mundo. Todos ellos se encuentran entre 1.750 y 3.100 metros sobre el nivel del mar. Los vinos de Cafayate, por la altura, la amplitud térmica del lugar y por su excelente y artesanal faena son considerados únicos en el mundo pues no existen vides similares en otras latitudes. Sentir la caricia del sol cafayateño en la piel invita al disfrute, invita a vivir la naturaleza de una manera diferente, a gozar en plenitud cada metro de este encantador paisaje.
Es allí, en Cafayate, donde la historia será mostrada de una manera diferente y moderna, cuando en febrero el Museo de la Vid y el Vino estará abierto para todos.
Este museo cuenta con innovadoras técnicas de exhibición, con efectos escénicos, lumínicos, programas multimedias y presentaciones audiovisuales; el visitante tomará contacto con diferentes escenas relacionadas al suelo cafayateño, el sol, el agua, el trabajo del hombre y los viñedos más altos del mundo.
