ESCUCHAR¿Será el enclave de montañas soberbias bañadas por un manto blanco de nieves algodonadas? ¿Será la laguna azul brillante que emerge en el corazón del valle reflejando la silueta multiforme de las laderas? ¿Será la paz que encontró su refugio en plena cordillera, aislada y protegida del frenesí urbano? ¿Será la calidez y el encanto de un complejo legendario que trascendió el tiempo para contar una historia que lleva 65 años como uno de los centros de esquí más codiciados del mundo?..Puede que sean todos o cada uno de estos detalles los que atraen del complejo invernal Ski Portillo, como un magnetismo blanco que hechiza, seduce y conquista a tal punto que quien lo visita siempre desea regresar.
Por Carolina Brenner – [email protected]
Enviada especial a Chile
José zarandea un aperitivo y se desenvuelve en el salón principal del hotel con esa seguridad que tiene sólo un habitué del lugar. Su rostro refleja el bronceado parejo que imponen los días de esquí bajo el sol de las alturas y el semblante distendido de quien sabe amortizar el tiempo de ocio y relax. El acento de su Córdoba natal lo descubre entre otras tonadas e idiomas que se entremezclan en el estar. “Hace más de 40 años que disfruto de una o dos semanas del invierno en Portillo. Es un sitio sublime que no tiene comparación, el único all inclusive de nieve donde lo más valioso es la atención en manos de sus dueños, quienes desde sus inicios a la fecha están en todos los detalles”, asegura el cordobés.
Es que entre los primeros que fueron cautivados por esta majestuosa geografía dotada de cumbres prominentes y escarpadas, ideales para la práctica del deporte blanco, figura su actual propietario, el norteamericano Henry Purcell, quien descubrió el paraíso en plena cordillera chilena desde muy joven y hoy lleva más de 50 temporadas instalado allí, compartiendo la mesa con sus huéspedes, controlando las pistas a primera hora de la mañana junto a su hijo, Michael, y desplegando sus grandes habilidades de anfitrión para que sus invitados experimenten una estadía inolvidable.
“Parece que fue ayer cuando llegué a estas latitudes. Las montañas y el esquí eran nuevos para mí, pero me encantó lo que encontré. Portillo ya tenía 12 años en ese entonces y requería de una gran inversión en tiempo y dinero para seguir adelante. Este año celebramos el 65° aniversario desde la apertura oficial del primer centro de esquí de Sudamérica y estoy feliz por haber estado aquí desde sus comienzos. He disfrutado cada minuto de este desafío, siempre con la premisa de modernizarnos sin cambiar nuestra esencia”, señala Purcell, mientras se ubica en el mismo lugar que ocupa cada noche en el restaurante principal del hotel para compartir la cena con los pasajeros y, a la vez, supervisar que un “batallón” de mozos cumpla con los más altos estándares de servicio y cordialidad.
Entre ellos se destaca Juan Izquierdo, el “garzón” que hace 17 años que trabaja en el complejo y que, además de sugerir los platos más sabrosos del menú, se especializa en memorizar nombres, caras y hasta las bebidas preferidas de cada comensal. “Portillo es como una gran familia donde tenemos la oportunidad de crecer y dar lo mejor por nuestros clientes”, comenta orgulloso.
Al igual que Juan, los casi 500 empleados del complejo se desviven por el visitante, sin abandonar la sonrisa y la predisposición. Esta actitud se repite en cada oportunidad y en cada área. Por ejemplo, en el sector de alquiler de equipos, Enrique espera a los esquiadores con sus botas listas para colocar apenas los visualiza a la distancia, mientras que sus compañeros se preocupan por calzarles los equipos y guiarlos hacia la pista.
Asimismo, en la base ubicada a pasos del edificio, Robin, una rubia oriunda de California, de simpatía extrema y gran carácter, dirige la prestigiosa escuela de esquí y se obsesiona por derivar a los alumnos en tiempo y forma con sus respectivos instructores quienes, al igual que ella, se ven felices de acompañar a los esquiadores en su odisea por la montaña.
Esquí de alto vuelo
Desde los principiantes hasta los expertos tienen la oportunidad de esquiar y/o snowbordear en las más de 500 hectáreas esquiables que tiene Portillo, donde la base normal de nieve supera dos metros.
Mediante 14 medios de elevación de alta tecnología -entre ellas una cinta transportadora y un poma cuádruple- se accede a 34 pistas de todos los niveles dibujadas en un mapa majestuoso de pendientes pronunciadas, pasajes angostos y escarpados, cañadones y túneles que gozan de la cordillera de los Andes y la Laguna del Inca como marco de belleza imponente. Entre ellos se destacan aún los andariveles Va et Vient, diseñados por Jean Pomagalski en los años 60, que permiten el acceso a las altas bajadas del Roca Jack y el Cóndor y todavía permanecen ahí desafiando a los expertos.
La calidad de nieve que baña esta geografía es ideal para deslizarse sobre las tablas y no sólo atrae a turistas de todo el planeta (30% de los cuales, argentinos) sino también deslumbra a los mejores esquiadores del mundo, quienes extienden el invierno de su hemisferio cautivados por los grandes retos que ofrecen estos descensos, puliendo las destrezas necesarias para las competencias más exigentes de Europa o Norteamérica.
A esta virtud natural se suma una mejora constante en infraestructura de todo el predio, para lo cual se invierten al menos dos millones de dólares por año desde que la familia Purcell es su dueña.
Nieve all inclusive
El mejor esquí de la región se complementa con un alojamiento de alto nivel protagonizado por el hotel de Portillo, una medialuna de color amarillo sumergida en un valle paradisíaco de la cordillera y enfrentada con la laguna del Inca. Gracias a esta ubicación estratégica, a pasos de los medios de elevación, las vistas desde las habitaciones, los espacios comunes y la piscina climatizada al aire libre son únicas.
Detrás de este edificio donde se concentran también todas las actividades complementarias, se encuentran otros dos: el Octógono Lodge (que consta de habitaciones con literas y baño privado) y el Inka Lodge (similar al anterior pero con baño compartido), además de un tercero donde reside el personal.
La propuesta arquitectónica ideada por Martín Lira, considerada innovadora para sus tiempos, hoy conserva el encanto y calidez de un refugio de montaña así como detalles de lujo y sofisticación. Tiene capacidad para 450 pasajeros, a quienes recibe bajo la modalidad de Ski Week (semana de esquí) con sistema todo incluido que contempla, además de alojamiento y gastronomía de alta gama, un sinfín de propuestas de recreación adicionales. Entre ellas se destacan clases de yoga, elongación, gimnasio, sauna, masajes, partidos de fútbol, ping-pong, billar y/o voley en una amplia cancha cubierta, cybercafé y guardería (para niños de 4 a 7 años). Además, uno de los lujos supremos que brinda el complejo es sumergirse en las piletas y jacuzzis de agua climatizada, que se extienden sobre una terraza al aire libre que permite apreciar el atardecer tras la cordillera.
Por las noches, luego de una cena exquisita, las opciones para una sobremesa se extienden al pub, la disco y/o la sala de cine.
Quienes estén alojados en el Octógono y el Inka Lodge pueden aprovechar todas las instalaciones del establecimiento. Los primeros tienen sus comidas en el comedor principal y los segundos en el autoservicio. Ambas alternativas, de una cocina de alta calidad y variedad internacional.
Así, para todos los huéspedes, los días en Portillo transcurren entre aventuras, comida deliciosa, relax y la paz que reina en cada espacio y hechiza como el silencio sordo de la nevada, como un imán que obliga “siempre” a regresar.
(Ver también: Delicias en Los Andes: del mar a la cordillera)
Agenda de viaje
– Cómo llegar
En avión: con LAN desde Córdoba a Santiago de Chile, dos vuelos diarios. Tarifa por persona: US$212.
Más info– Información sobre Ski Portillo
Portillo está a 164 Km. de Santiago, son aproximadamente dos horas en auto por la ruta internacional desde la capital chilena. El camino, recientemente reacondicionado, es en su mayoría de doble calzada y regala un paisaje soberbio decorado por viñedos, el Aconcagua y la cordillera de Los Andes.El centro de esquí está a 2.880 metros sobre el nivel del mar y el punto más alto se encuentra a 3.322 metros. El pronóstico de buen tiempo contempla 80% de días soleados, en tanto que el promedio anual de nieve caída es de 7,4 metros. La pista más larga mide 2.456 metros.
– Semanas especiales
(temporada 2014)
Wine Week: 2 al 9 agosto
Friends Week: 16 al 23 agosto
Wine Fest: 23 al 30 agosto– Tarifas Ski Portillo
Precios por persona por semana que incluyen 7 noches de alojamiento de sábado a sábado, 7 días de acceso ilimitado a los medios, las cuatro comidas diarias (desayuno, almuerzo, té y cena) y acceso a todas las instalaciones y actividades recreativas.
Hotel Portillo. Adultos: desde US$2.100.
Jóvenes de 12 a 17 años: US$1.150.
Niños de 4 a 11 años: US$1.050.– Octógono Lodge: desde US$1.390
– Inca Lodge: desde US$900
Desde el 30/8 al 27/9 rige la promoción de un niño (de entre 4 y 11 años) sin cargo.
En la semana del 27/9 al 4/10 rige la promoción de dos niños sin cargo.Más información:
Ski Portillo
[email protected] /
Tel. (56-2) 2263 0606
