Por Johanna Dzikowsky*
El mercado laboral argentino, más allá de sus inconvenientes, vaivenes y volatilidad, no para de generar novedades. En ese marco, emerge una nueva “tribu”, constituida por profesionales mayores de 40 años, quienes vivieron su carrera laboral en distintos sectores. Es decir, estudiaron otras carreras o se dedicaron a otras profesiones. Trabajaron durante más de 20 años en otras áreas, sin siquiera estar cerca de pertenecer al mundo IT; de hecho, recién se enteran de qué significa IT, y saben que no es sólo un payaso; pero da miedo igual.
Así y todo, toman la decisión de ver el vaso lleno y de pensar que “lo mejor está por venir”. Entonces, como saben que lo que hacen con lo que les pasa es lo que los define, sacan a relucir sus soft skills o “habilidades blandas”.
En Adecco Argentina surge uno de estos casos, que relata en primera persona cómo se vive esta experiencia. Son personas que se desafían a sí mismas; persistentes, insistentes, a pesar del miedo a lo nuevo, se meten desde cero en un mundo desconocido. En ese mismo mundo extraño en el que entraron a los 20 y eran arrasados por los de 40, y entonces debían pagar el famoso derecho de piso. Ahora se da vuelta la tortilla y, teniendo esa inalcanzable experiencia, deben pagar el derecho de piso de nuevo, pero en este caso con jefes de 25.
Pero esta vez no son sólo juniors, son juniors +40. Están comenzando a estudiar y a incorporarse al mundo de la tecnología y no vienen con las mochilas vacías; vienen con esos 40 años llenos de experiencias.
¿Cuáles son sus características?
Son “perfiles senior” en su relación con los pares porque estudiaron y trabajaron en tantos equipos diferentes que se puede decir que conocen a todo el mundo.
Son seniors en equivocarse y volver a intentar porque ya se cayeron y se levantaron muchas veces.
Son seniors en ceder el lugar y entender que un chico, que puede ser el nieto, ahora le dice qué hacer, y hay que respetarlo.
Son seniors en actitud positiva simplemente porque, si no, no estarían ahí.
Son seniors en deseos de aprender, en honestidad y dedicación, en confianza en sí mismos, en iniciativa, en resolución de problemas, en creatividad, en flexibilidad y adaptabilidad, en relaciones interpersonales, en capacidad de trabajo, en orientación a resultados, en toma de decisiones, en visión estratégica, en capacidad de análisis, en pensamiento crítico… si no, no estarían ahí, postulándose a vacantes que hasta hace tres años no sabían siquiera que existían.
El mundo IT es una oportunidad para los jóvenes y una esperanza para los no tan jóvenes. Es la oportunidad de poder empezar a derribar paradigmas y mandatos, y creer que se puede vivir de algo que da placer, paga bien y en donde, en general, uno puede elegir. En ese elegir está la posibilidad de trabajar cómodo, a gusto, y no de “hacer lo que se pueda porque no hay trabajo”… porque en este mundo hay lugar para todos; de hecho, acá sobra lugar y se necesita gente para ocuparlo.
Hoy en día, la edad es un problema para los juniors +40. Abundan los procesos de selección en los que los rangos de edad son limitantes para la búsqueda de candidatos; en los que se requieren los conocimientos de alguien de 50 pero con sólo 30; donde se dice que se valoran más las soft skills pero cuando encontrás el combo completo y en el CV dice edad 60 años, ya no tienen la misma importancia; por eso, la resiliencia es un requisito excluyente.
* Especialista en Adquisición de Talento IT, de la División Technology de Adecco Argentina