ESCUCHARColumna de Opinión
Por Bayton
La igualdad de género en el mercado laboral es mínima. La realidad demuestra que, cuando logran hallar trabajo e insertarse en el mercado, las mujeres registran una mayor tasa de desempleo e informalidad: están concentradas en sectores de menor dinamismo y en puestos con menor jerarquía, lo que aumenta la brecha salarial con los varones.
Un informe reciente llevado adelante por CIPPEC, OIT, ONU Mujeres, PNUD y un conjunto de otras organizaciones evidencia las brechas de género en el mercado laboral clasificadas en acceso al trabajo, trayectoria y alcance en puestos de mando:
- Acceso. La investigación marca que el aumento de la tasa de actividad femenina se estancó a partir del año 2000 debido a que las mujeres dedican más tiempo a las tareas de cuidado y labores en el hogar. Esto habla de una clara exclusión en el mercado laboral como consecuencia del tiempo dedicado a otras tareas.
- Trayectoria. Cuando se insertan laboralmente, las mujeres deben enfrentar peores condiciones laborales que los varones: mayor exposición al desempleo (11%), informalidad (36%) y subocupación demandante (13%).
- Puestos de mando. Las mujeres que sostienen su trayectoria laboral, en su gran mayoría, no alcanzan puestos de mando. El sector privado registra que el 72% de los puestos de mando están liderados por varones, incluso en casos donde las mujeres son mayoría en la empresa. El sector público no es la excepción: el informe muestra que 6 de cada 10 funcionarios judiciales, legislativos y del poder Ejecutivo son varones.
Por su parte, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) presentó un informe global sobre el empleo que hace foco en las situaciones de desigualdad: el trabajo en Latinoamérica crecerá en 2023 sólo un 0,9%, siendo mujeres y jóvenes los más afectados.
Otros datos interesantes provienen del Informe Igualar, emitido por El Observatorio de las Violencias y Desigualdades por Razones de Género del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación (MMGyD). En él, se concluye que las mujeres argentinas representan el 64% de la población con menores ingresos.
Los sesgos inconscientes
Las empresas líderes están entendiendo que impulsar la igualdad de género en el mercado laboral significa un mayor compromiso con los derechos de las minorías.
Pero, además, cerrar la brecha impulsa un aumento de la macroeconomía (suba del PBI agregado y per cápita) y de la microeconomía (mayor rendimiento de cada empresa).
Esta tarea demanda un análisis complejo y profundo no solo del actual contexto político, social y económico, sino también de diversos factores que influyen a lo largo de la vida de las mujeres y las condicionan a determinados estratos profesionales.
Uno de ellos es la educación, dado que el inconsciente colectivo vincula ciertas carreras profesionales al género. Así, históricamente las mujeres estudiaron profesiones “adecuadas a ellas” y lo mismo ocurre con el género masculino.
Esto habla de un sesgo inconsciente manifestado profundamente en toda la sociedad, donde las mujeres no estudian carreras históricamente asociadas a los varones. Por ejemplo, en Recursos Humanos, más de la mitad de los estudiantes son mujeres.
Esto promueve “techos de cristal”, una limitación invisible y difícil de traspasar a la hora de alcanzar un ascenso laboral o un trabajo. El resultado: cada vez más mujeres no acceden a posiciones de liderazgo, en parte, por la orientación que les dan a sus carreras profesionales.
¿Cómo impulsar la igualdad de género en el mercado laboral? Las empresas más destacadas que han impulsado estrategias y acciones para cerrar la brecha se han focalizado en los siguientes puntos:
* Fomentar Iniciativas para generar igualdad entre mujeres y hombres, sobre todo en posiciones de liderazgo.
* Desarrollar un glosario inclusivo.
* Establecer un calendario de actividades y talleres de concientización para los colaboradores.
* Crear un Código de Conducta.
* Generar alianzas con otras organizaciones para potenciar la igualdad.
* Fomentar la licencia coparental.
* Generar programas de desarrollo para mujeres.
* Establecer beneficios y políticas de protección de la maternidad.
* Contar con Protocolos para prevenir y actuar en situaciones de acoso, discriminación y violencia.
* Fomentar encuestas y debates para medir y accionar frente a problemas vinculados al tema.
* Consultora especializada en reclutamiento y selección de personal
