Desde ayer, 15 internos de Bouwer fabrican pastas artesanales para abastecer a la población alojada en el complejo carcelario. Para esto, la Cámara de Fabricantes de Pastas Alimenticias de Córdoba donó cinco máquinas y los capacitó.
Con el fin de que los internos del Penal de Bouwer aprendan un oficio y tengan así herramientas concretas y prácticas para poder emprender su propio negocio cuando hayan cumplido con la condena, la Cámara de Pastas Frescas de Córdoba donó cinco máquinas para fabricar pastas. Esta iniciativa se realiza en el marco del Programa de Humanización de las Cárceles, del Ministerio de Justicia.
Con este propósito, ayer se inauguró la primera fábrica de pastas dentro del penal con todo lo que exige el código de habilitación para este tipo de locales. La propuesta consiste en que sean los mismos internos los que fabriquen el alimento para que luego sea consumido por población alojada en el complejo carcelario. En esta primera estapa se entregaron una mezcladora, una sobadora, una máquina para empaquetar, dos “pasta linda”, ropa de trabajo, insumos y envases.
Según explicó a Comercio y Justicia Aldo Ferreyra, presidente de la Cámara de Fabricantes de Pastas Alimenticias y Afines de la Provincia de Córdoba (Cafpaac), el principal objetivo de esta iniciativa es que “las personas que están privadas de la libertad puedan tener una salida laboral concreta y puedan formar su propio emprendimiento al momento de salir en libertad”.
En un primer momento, la dirección del penal -representada por la directora, Subprefecta Estela Ana Bisco- seleccionó a 15 internos para que realicen esta tarea, para lo cual los jóvenes recibirán capacitaciones semanales que dictará la misma Cafpaac. Ayer se realizó el primer taller práctico y los internos ya pusieron en funcionamiento sus primeros conocimientos.
Los impulsores de este proyecto aseguraron que se trata de una iniciativa que respeta el principio constitucional de que “las cárceles deben ser lugares que promuevan la recuparacion del delincuente para su posible reinserción en la sociedad y no ghetos donde se violan todos su derechos y se los condena definitivamente a permancer en esa lamentable y dolorosa categoría”.
Los pasos para fabricar
Para que los internos puedan comenzar lo antes posible con la fabricación de las pastas, ayer recibieron un recetario con las principales instrucciones. También se les entregaron a cada uno todos los utensilios necesarios e indumentaria para que trabajen “con todas las de la ley”.
En una primera etapa, los 15 internos producirán tapas para canelones y lasaña, ravioles caseros y fideos frescos. A mediados de diciembre se agregará una máquina para hacer ñoquis, que será fabricada por los propios internos. “Ya les dejamos todas las instrucciones y los planos necesarios para que puedan armarla”, completó Ferreyra.
Todo el equipamiento fue instalado en un espacio especialmente acondicionado en el establecimiento penitenciario de Bouwer. “Verdaderamente estamos muy orgullosos porque es una fábrica con todo”, finalizó el presidente de Cafpaac.