ESCUCHARUna empresa cordobesa diseña acciones de carácter sustentable para los sectores público y privado. Ya capacitó 24 municipalidades, dos barrios privados y realizó estudios de impacto ecológico – Natalia Riva – [email protected]
¿Por qué los actores de decisión (intendentes, concejales, presidentes de ONG, empresarios) poseen poco asesoramiento en materia ambiental? ¿Cómo se puede hacer para generar, mediante un servicio, acciones que fidelicen y demuestren los beneficios de confiar en la sustentabilidad?
Esas preguntas fueron los principales disparadores para que un grupo de emprendedores cordobeses interesados en fomentar políticas ambientales dieran vida a Ambiente Argentino (Amb.Ar). Se trata de una empresa que genera estrategias de carácter sustentable a la medida de cada cliente, sea éste público o privado.
“Surge hace cinco años, cuando al finalizar los estudios de la facultad de biología detectamos que ante las problemáticas ambientales, la sociedad le pedía ‘la palabra’ a muchos actores que no están formados en las Ciencias Naturales. Por eso, decidimos intervenir”, cuenta a Comercio y Justicia Luis Auyeros, biólogo que lleva adelante esta iniciativa junto a otros cuatro colegas – Diego Giménez, Clara Rimondino, Francisco Alaggia y Angelina Di Prinzio- y junto a Milena Bertello -administradora- y Lourdes Auyeros -comunicadora-.
Según explican los emprendedores, Ambiente Argentino apunta a dos mercados, fundamentalmente: al sector público -con fuerte acento en los municipios y concejos deliberantes-; y en el empresariado, mediante la implementación de acciones de responsabilidad social empresarial. “En los dos casos, determinando las normas de calidad ambiental y la importancia de realizar acciones que involucren al ambiente en sus públicos internos y externos”, puntualizan.
-¿Qué característica distintiva presenta respecto a servicios similares que estén en funcionamiento?
– Básicamente nos diferenciamos en cuatro premisas: el servicio “customizado” o a la medida de cada cliente. La validación social de las acciones, ya sea mediante ordenanzas de ley, si es un cliente público, o la comunicación estratégica si es un cliente privado; el debate continuo y la sinergia de equipo para elaborar estrategias reales. Y por último, el desarrollo del análisis socio-comunitario que determina mapas de acción.
– ¿Cómo vienen trabajando?
– Ya han confiado en nosotros 24 municipalidades, hemos asesorado a dos barrios privados, realizado media docena de estudios de impacto ambiental y tres planes de manejos de la actual ley forestal. Pero esto es actualmente un paso muy pequeño para nosotros y pensamos estrategias internas para seguir creciendo.
– ¿De qué manera comercializan sus servicios?
– Determinamos un plan de comercialización con un objetivo de tres años en donde podamos tener presencia en toda la provincia de Córdoba ofreciendo al cliente propuestas innovadoras y sustentables. De la misma manera estamos realizando un cambio comunicacional a través de las redes sociales y la web, para llegar a más personas. En las cuestiones económicas, nuestros servicios, honorarios y plan de trabajo están regidos por los honorarios sugeridos por el Colegio de Biólogos de la provincia de Córdoba.
– Según su experiencia, ¿cómo están tomando las empresas privadas o las entidades públicas las cuestiones relacionadas con la sostenibilidad?
– En realidad es un escenario bastante nuevo para los dos sectores. Principalmente lo toman bien y con entusiasmo. Esto podría deberse a varios factores: la realidad ambiental en pronto retroceso, el conocimiento de la sociedad de la necesidad de realizar esmerados esfuerzos para subsidiar problemáticas, los beneficios de trabajar empresarialmente el cuidado del ambiente a nivel de marca y consumo, y el cambio generacional de los dirigentes. Con todo, falta mucho camino por recorrer, ya que las instituciones aún se deben debates más profundos y creer un poco más en los beneficios sociales y económicos de incorporar la sustentabilidad a los productos o acciones.
– ¿Cuáles son las falencias más recurrentes?
– No creer o no darse el tiempo de probar, ya que hablar de lo sustentable es hablar en términos de “promesas” y de “largo plazo”. Todos aquellos que apuesten a la sustentabilidad tendrán mayores dividendos, según los objetivos. Ésas son premisas que lleva un tiempo desarrollar. Pero día a día, hay más compromiso de parte de la sociedad y de dirigentes en todos los rincones del país.
– ¿Por qué decidieron acercarse a la Fundación E+E?
– La entidad nos ha ayudado en muchos aspectos. Principalmente brindando todo sus conocimientos, el de sus profesores y el de sus mentores para acompañarnos en el armado de nuestro plan de negocios. Pero también con apoyo moral y humano, ya que si algo prevalece puertas adentro es la gran observación de cómo nos sentimos y cuáles son nuestras sugerencias. Puntualmente como empresa decidimos llegar a la Fundación para poder tener las herramientas justas a la hora de validar nuestros servicios cuando le hagamos propuestas de valor a los empresarios.
– En el camino de formar una empresa, ¿con qué dificultades se encontraron?
– La principal dificultad para emprender en Argentina es la falta de previsión económica y la cadena de incertidumbre que eso ocasiona. De cualquier modo, nunca vemos las dificultades como problemas sino como desafíos. Sabemos que para que nuestro emprendimiento sea homogéneo económicamente debemos transitar en él unos 8 ó 10 años. Y estamos decididos a hacerlo.
– ¿Cómo creen que se adaptará el sector público y el privado a las tendencias ambientales?
– La coyuntura social y legal indica que los próximos 50 años van a ser intervenidos por las estrategias ambientales. Ya sea a nivel privado como a nivel público. No sirve de nada que estemos solos en el rubro. Hacen falta dirigentes osados, que confíen en apostar a la sustentabilidad, empresas que confíen en generar mayores dividendos apostando a la sustentabilidad y sobre todo hace falta seguir apostando cada día más al compromiso social.
