ESCUCHAR
Diseña mantas y chalecos de peso reutilizando prendas de jeans
Senticlar es un emprendimiento que diseña elementos terapéuticos para personas con dificultades sensoriales. Está liderado por María Fernanda Otero y Mario Figueroa, dos jóvenes emprendedores que intentan ofrecer por medio de sus creaciones una solución y ayuda para personas con hijos que tienen diferentes limitaciones sensoriales. Figueroa es compañero y socio de Otero, trabaja en la parte de Ingeniería de Producción, de Nissan y está a punto de recibirse de ingeniero industrial. Otero es experta universitaria en autismo, recibida hace poco de la Universidad Tecnológica Nacional de Buenos Aires, y actualmente es operaria en la fábrica de la empresa automotriz Renault.
“El propósito de nuestro emprendimiento es claro, ayudar y facilitar la integración de los niños en los diferentes ámbitos de la sociedad a través de los elementos (Chaleco, manta, hamaca nido, etcétera) producidos en Senticlar”, explica Otero.
Además, con la producción colaboran con el medio ambiente, ya que utilizan en su mayoría elementos reciclados, lo que a su vez les permite tener costos bajos en la elaboración.
“Es importante que se entienda que estos elementos no son juguetes sino elementos terapéuticos que forman parte de una ‘dieta sensorial’ indicada para cada persona por un terapeuta ocupacional que es el responsable de analizar la necesidad de cada niño”, aclara Otero y agrega: “Sin embargo, estamos en camino de adaptar productos que ya están a la venta, para un público general y que no sean necesariamente parte de una terapia”.
Actualmente están produciendo mantas de peso y chalecos de peso como productos principales y están trabajando para poder implementar la producción de hamacas nidos y muñecos de apego con peso. “Tenemos en desarrollo los elementos de apego con vibración y más líneas de productos”. En cuanto al material que utilizamos, intentan que sea en su mayor parte reciclado de donaciones que reciben. “Usamos telas, sachets de leche, jabón, residuos de discos de fundición, entre otros productos”, describe Otero.
Una propuesta de triple impacto
Senticlar es una pyme y se financia hasta ahora sólo con inversiones de capitales propios. La primera incubadora en la que participaron fue el Centro Andén de la Secretaría de Extensión de la Universidad Tecnológica Nacional, Facultad Regional Córdoba, con la que siguen trabajando. “Estamos completamente agradecidos por acompañarnos en cada paso desde que esto solo era una idea”, destaca la emprendedora.
También en 2019 formaron parte del programa Transformación de Ideas (TDI (TDI) de la fundación E+E y ahora están siendo incubados por la fundación Genoma Emprendedor (GEN E), “De cada una de ellas nos nutrimos de todo lo aprendido y generamos vínculos en este hermoso ecosistema de emprendedores”, dice, agradecida. Actualmente se encuentran en la etapa de puesta en marcha de su emprendimiento.
El valor de esta propuesta innovadora se encuentra en el triple impacto que busca generar brindando soluciones al bien común de la sociedad. “Por un lado en lo ambiental porque recicla y utiliza elementos reciclables, en lo social ayudando niños con dificultades sensoriales a integrarse en la sociedad, como lo estamos iniciando al buscar trabajar con ONG como Las Omas; y en lo económico facilitando el acceso a los productos con bajos costos”, adelanta.
Los accesorios de terapia sensorial son parte de lo que receta un profesional (terapistas ocupacionales), acompaña a una terapia, en conjunto con un grupo terapéutico, quienes según la necesidad de cada niño van a lograr distintos resultados positivos en cuanto a la integración. “Por ejemplo: si un niño necesita regular el sueño, porque tiene dificultades para dormir, seguramente el profesional tendrá en cuenta en la ‘dieta sensorial’ la incorporación de una manta de peso en la vida cotidiana de ese niño”.
“Por el momento solo trabajamos con el centro Integra de la ciudad de córdoba, con una excelente profesional como Yanina Barroso, quien siempre nos acompañó y ayudó en los diseños y como debe ser cada producto”, dice Otero.
“En cuanto a los desafíos estamos trabajando constantemente con diferentes organizaciones, en la actualidad con Las Omas, una organización de mujeres que serán las encargadas de producir los elementos para Senticlar y de nuestro lado aportar con la compra de cada producto a esta fundación”, explica.
Para 2022 señalaron que les gustaría trabajar con otros centros terapéuticos de Córdoba como proveedores de elementos terapéuticos para personas con dificultades sensoriales.
