domingo 22, diciembre 2024
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Comercio y Justicia 85 años

Pymes de familia: la mujer es clave como enlace entre las generaciones

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Dentro de la empresa   familiar, “el hombre enseña a trabajar por el salario; en cambio, la mujer enseña a trabajar por el salario emocional y por el hecho de pertenecer a un proyecto”, explica Walter Brizuela,   especialista en el tema.

En la historia de las mujeres y su relación con la empresa, siempre la influencia del género femenino fue muy importante en los negocios familiares. En 1800, la mujer “acompañaba”; en 1900, “acompañaba y administraba”; y en 2000, “acompaña, administra y genera a la par del hombre”, según explicó a Comercio y Justicia Walter Brizuela, consultor en empresas familiares, quien estuvo al frente de las jornadas “El impacto de la mujer en las pymes familiares”.

“El hombre, biológicamente, sabe generar, hacer y soltar en materia de negocios, pero no sabe administrar. La mujer, en cambio, sabe retener porque da vida”, agregó el especialista.

Si se tiene en cuenta que sólo un pequeño porcentaje de las empresa familiares llegan a la tercera generación (la mayoría muere en la segunda), la figura de la mujer es -en palabras de Brizuela- fundamental para que esta realidad se revierta: “La mujer, esencialmente, es la que enlaza la vida entre generación y generación y da sentido a la familia a través de los hijos. Por su parte, el hombre es cocreador de vida -(se invierten los roles con relación a los negocios) y, así, se complementan”.

Desde esa lógica, el especialista puntualizó que la “mujer pasa a ser un factor de enlace empresarial y entre las distintas generaciones”.

Roles, funciones y tareas

Según explicó Brizuela, “rol es un título (padre, madre, presidente, arquitecto, ingeniero, director); función es la capacidad de ‘actuar’ ese rol para el que uno se preparó, y las tareas son las ‘acciones’ que hay que actuar en función del rol. Comprendido así, y en mi experiencia en esta problemática, se facilita la conversación intrafamiliar e intraempresarial para resolver conflictos. Así se potencia la familia y la empresa en pos del progreso y bienestar de los miembros y colaboradores. En 1800, el rol de la mujer fue el de esposa; en 1900 el rol de la mujer fue de esposa y cocreadora/administradora del negocio/empresa; en 2000 el rol de la mujer es el de presidente/vice de la empresa familiar”.

En este sentido, el especialista puntualizó que hoy, además de la inducción, es necesaria la “familiarización” de los recursos humanos. “Esto la mujer lo comprende bien, sean madres o hijas y es una función más de la mujer. Induce el hombre, enseña a trabajar por el salario. Familiariza la mujer, enseña a trabajar por el salario emocional y el hecho de pertenecer a un proyecto, agregó .

Cooperar para progresar

Entre las principales conclusiones del especialista, se destaca el hecho de que “el hombre y la mujer deben pasar de trabajar compitiendo entre ellos, a trabajar ‘coopitiendo’ en conjunto”. “Esto es cooperar para progresar trabajando, teniendo a los negocios como factor de unión familiar y no como ‘botín’. Lo que señalo facilita comprender el nuevo paradigma de la negociología que cambia al anterior que decía: padre funda, hijo disfruta, nieto funde. Se trata de una profecía autocumplida de muerte empresarial que hay cambiar. En cambio, la negociología propone un cambio: padres fundan, hijos organizan, nietos multiplican y bisnietos internacionalizan”.

Al ser consultado sobre la existencia de estadísticas locales concretas sobre la presencia de la mujer en las empresas de familia, Brizuela aseguró que del total de firmas con las que trabaja haciendo consultoría, en cien por ciento ha estado “una mujer, esposa, pareja, novia, socia, ex mujer, hermana, etcétera” que dejó su impronta.

“Le pone más sensibilidad al trabajo” / Silvina Suárez de Toselli – Vicepresidenta de Juan Toselli Internacional Tour.

A pesar de que tiene una licenciatura en Química Farmacéutica, Silvina está al frente de la empresa familiar que se especializa en viajes turísticos. Comenzó a trabajar en la firma “de forma accidental” cuando su marido se separó de su primer socio y ella comenzó a “ayudar de a poco”.

¿De qué manera ayuda ser mujer en las empresas de familia? Según cuenta Silvina, en su caso particular, le dio una impronta diferente a su programa turístico estrella “Disney” (reconocido en todo el país) ya que lo pensó “con mucho cuidado” como si se tratara de un viaje con sus hijos. “La mujer pone mucho de su sensibilidad en el trabajo, y eso hace una diferencia respecto a la visión masculina. En muchos casos, reparamos exactamente en lo que los clientes están buscando en un producto o servicio”, aseguró Silvina.

Actualmente, en la agencia de viaje también trabajan sus cuatro hijos varones que decidieron formar parte de la empresa familiar.

Uno de los obstáculos de trabajar con la familia, especialmente con los hijos, es que “por momentos no tomaban las órdenes maternas en serio”. Por esta razón, desde hace un tiempo decidieron trabajar con un consultor externo para delinear correctamente los roles de cada uno de los integrantes.

“Somos buenas para resolver conflictos” /  Nancy Lizzul – Directora Administrativa y de Finanzas de la Metalúrgica Jonavan

Nancy pertenece a la segunda generación de esta empresa familiar y desde joven supo que quería trabajar en la metalúrgica. Por esto, estudió administración de empresas y, de a poco, fue escalando jerarquías en la firma.

¿Cuál fue la dificultad más grande que tuvo que sortear? “En mi caso particular, fue muy difícil que la sociedad entendiera que una mujer puede trabajar en el sector industrial y, además, tener un puesto directivo dentro de una empresa. Tenemos un trabajo extra que es esmerarnos para demostrar que somos capaces”, explicó Nancy quien, también es legisladora provincial por el Frente Cívico.

En este sentido, para esta empresaria, los obstáculos no surgieron dentro de su empresa sino del entorno externo.

Al ser consultada sobre los aportes que realiza el género femenino dentro de las empresas, Nancy aseguró: “Las mujeres somos buenas en la resolución de los conflictos porque aportamos corazón y sentimiento”.

Por otra parte, la empresaria familiar destacó la importancia de que las empresas familiares consideren la ayuda de un consultor externo para que defina las pautas básicas, ya que al tratarse de la “familia muchas veces se desdibujan las cosas”.

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