La pandemia del coronavirus que se desató en marzo del año pasado no sólo reconfiguró el negocio de las pequeñas y medianas empresas (pymes) sino que las obligó a repensar su futuro.
Según reveló la 8ª Encuesta a Pymes de la consultora PwC Argentina, realizada en marzo, abril y mayo de este año, sus mayores preocupaciones son presión tributaria (89%), inflación (84%) y volatilidad del tipo de cambio (64%), exactamente las mismas y en el mismo orden que en la edición anterior del sondeo.
Pablo Boruchowicz, socio de PwC Argentina a cargo del área Pymes, comentó que “el mundo cambió, y con él la economía mundial, y es imposible pensar que las pymes pueden permanecer ajenas a los acontecimientos. La mayoría de las empresas está viviendo un quiebre cultural y está convencida de que la transformación digital es imprescindible para reactivar sus negocios en esta nueva realidad. Toda crisis genera oportunidades y este sector, que es una fuente indiscutida de empleo de calidad, tiene que ser tenido en cuenta en los planes del Estado para que pueda reimpulsar su crecimiento”.
Si bien el Gobierno nacional implementó una serie de medidas para reducir el impacto económico negativo para este sector, la mitad de las pymes (53%) no accedió a dichos programas (ATP y/o Repro). En algunos casos porque no calificaban, pero en otros por una decisión autónoma relativa al miedo de que el Estado llegara a ejercer algún tipo de control, según las respuestas del informe.
Una de las salidas que tomaron los empresarios fueron los préstamos bancarios u otro tipo de financiamiento, a los cuales accedió 44% de las compañías, para mantener su capital de trabajo. En mayor medida optaron por la autofinanciación y la reducción de costos.
Algunos resultados
Los empresarios manifestaron algunos signos de recuperación, teniendo en cuenta que casi la mitad de ellos (51%) opera dentro de las actividades esenciales.
Cuando se les consultó por los resultados al comparar el primer trimestre de 2021 respecto del cuarto trimestre de 2020, 41% respondió que fueron “superiores”, 30% “iguales” y para 29% de la muestra fueron “inferiores”.
Por otra parte, para 41% de los encuestados la expectativa de crecimiento para lo que resta del año es moderada, mientras que para 44% es baja o nula. Los empresarios del sector, que ya están analizando los desafíos pospandemia, comienzan a esbozar una serie de acciones que contribuirán, a su entender, en posibles motores que fortalezcan y pongan nuevamente en marcha a sus empresas, entre las que mencionan: desarrollo de nuevos negocios (54%) y canales de comercialización (48%), inversión en marketing digital (50%), reducción de costos y análisis del margen de rentabilidad (46%).
Ocho de cada 10 que respondieron al sondeo puntualizaron que la prohibición de despidos y la doble indemnización implementados por la administración actual genera un mayor ahogo financiero, poniendo de manifiesto una inviabilidad preocupante para muchas de ellas e impidiendo, en otros casos, la contratación de nuevo personal.
El informe también mostró que no hay margen del Estado para restricciones más rígidas y prolongadas como las aplicadas el año anterior. Para 74% de los encuestados, su situación económica es muy compleja y una mayor restricción o confinamiento ante una nueva ola de contagios afectaría aún más sus magros ingresos.
Digitalización
Según expresó Boruchowitz en la presentación del informe, la pobreza estructural, la recesión prolongada y la alta inflación, que seguramente en 2021 superará la meta fijada por el Gobierno, condicionan la tan ansiada recuperación y generan desigualdades que erosionan el poder adquisitivo de las familias.
Por otra parte, en el marco de la pandemia, 59% de las pymes argentinas implementó el trabajo remoto, 36% se volcó a las ventas online y 37% se enfocó en los “protocolos de comunicación ante la crisis”. El trabajo de PWC señala asimismo que otra de las consecuencias fue la “creación de espacios virtuales para el encuentro de distintos sectores (28%)”.
No obstante, más allá de que el teletrabajo conformó una alternativa viable para el sector de las pequeñas y medianas empresas en momentos de restricciones de movilidad por el confinamiento, en la mayoría de las firmas (53%) menos de 30% de su personal trabaja en esa modalidad y sólo en 24% de ellas lo hace más de 90% de la plantilla de empleados.
Al respecto, según expresa el informe de PwC Argentina, la mayoría de las pymes está viviendo un quiebre cultural y está convencido de que la transformación digital es imprescindible para la reactivación de su empresa en esta nueva realidad.
La tecnología ya no es una opción, y la digitalización, el teletrabajo y la optimización de procesos son claves, entre otros, para la reactivación.