El dato, calculado sobre el total de la facturación del sector, vale para todo el país. Aseguran que en Córdoba el guarismo es cinco puntos menos. La oferta de paquetes turísticos y el alojamiento son los rubros en los que el índice de ilegalidad es mayor
Por Cecilia Pozzobon ([email protected]) y Natalia Riva ([email protected]). Enviadas especiales
La informalidad en la actividad comercial no se limita al accionar de los vendedores ambulantes, los “manteros” ubicados en las peatonales de las grandes ciudades o a quienes despliegan su mercadería en stands de “saladas” o “saladitas”. También significa competencia desleal para aquellos que, dentro de lo establecido por ley, ofrecen servicios turísticos.
En este caso, según datos de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), la informalidad ha incrementado su incidencia en la actividad en los últimos años. “Sobre el total de la facturación del turismo nacional, lo informal ronda 40%, indicó a Comercio y Justicia Gregorio Werchow, secretario de Turismo de la entidad empresarial.
“Hoy el turismo representa siete por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), es decir, es una actividad muy significativa en la economía. Sin embargo, si todos los operadores trabajaran de manera formal, la facturación sería 40% superior”, indicó.
Los conceptos fueron vertidos en el marco del “IX Foro Internacional de Turismo, Ciudad y Comercio: El fortalecimiento de las pymes y el desarrollo turístico regional”, que la entidad comercial desarrolló en la ciudad de Mar del Plata, y que contó con la participación de destacados panelistas nacionales e internacionales -hubo disertantes de España, Colombia, Estados Unidos, Brasil y Emiratos Árabes-, y del que participaron 1.500 asistentes.
En ese contexto, Werchow aseguró que la oferta de paquetes turísticos y la de alojamientos son los dos rubros que, dentro de la actividad, concentran la mayor cantidad de operadores informales. “Hay que diferenciar lo que es ilegal de lo que es informal”, aclaró y agregó: “Lo informal es aquello que está autorizado pero no identificado como actividad económica, en este caso, turística. Un ejemplo concreto son los condominios que se construyen, que no son ilegales porque están autorizados y cuentan con la habilitación de la municipalidad, pero sí son informales porque se alquilan a los turistas y no están registrados como alojamientos, no tributan como alojamientos y, sin embargo, prestan servicios como tales a una tarifa mucho más económica”.
Por otro lado está el comercio ilegal -continuó- “que es el ‘trucho’ que presta servicios de excursiones, shows culturales y demás, y no está registrado ni como agentes de viaje ni entrega factura ni tiene oficina ni nada”, concluyó.
Origen salvador
La incorporación de casas de familia o departamentos a la oferta de alojamientos en determinadas ciudades turísticas comenzó siendo una solución transitoria para cuando, en temporada, la ocupación llegaba al máximo y no había más disponibilidad de camas en los establecimientos habilitados.
Sin embargo, los profesionales de la CAME indicaron que “una vez que los dueños de la casa probaron esta opción de renta transitoria, siguieron desarrollándola, independientemente de que se pudiera o no”, explicó Werchow.
“Entonces nos damos con que tenemos en la actividad, de acuerdo con un relevamiento doméstico, no profesional, 500 mil camas informales a nivel nacional, lo que representa un gran perjuicio en las 1,2 millones de camas habilitadas en el país”, indicó.
A su turno, Vicente Lourenzo, responsable de prensa de CAME, explicó que, según estadísticas del sector, “entre 20 y 25% de los paquetes turísticos que se pierden, es decir, que se dejan de vender en las oficinas formalmente habilitadas para ese fin, es por la incidencia de la competencia desleal. Esto significa que un restaurante de Puerto Madero tiene menos comensales porque le vendieron un show de tango ilegal, por ejemplo”, indicó.
Al respecto, aclaró que cuando habla de la comercialización de paquetes turísticos “truchos”, se refiere a aquel empresario “que pone una persona en la calle con un cartelito ofreciendo alojamiento, show de tango, servicios gastronómicos, entre otros” a los turistas que circulan por las calles de la ciudad de Buenos Aires. “La existencia de estos personajes en la calle Florida, por ejemplo, ya es notoria”, aseguró.
Werchow, en tanto, indicó que la injerencia de este tipo de actividad en distintas ciudades y provincias del interior “es aún mayor”.
“Basta con sólo tomar un diario del día domingo de cualquier provincia del interior y allí encontrará una gran cantidad de personas que ofrecen paquetes turísticos y ninguno está autorizado”, indicó el dirigente comercial.
En Córdoba
Consultado por este medio, Rubén Martos, titular de la Federación Comercial de Córdoba y vicepresidente regional de CAME, explicó que la incidencia de la informalidad en la actividad comercial turística local alcanza 35%, es decir, cinco puntos porcentuales por debajo del nivel nacional.
A su vez, coincidió en que la oferta de paquetes turísticos, alojamiento y medios de transporte son los rubros de la actividad que muestran mayor índice de informalidad.
Lucha cuerpo a cuerpo
Frente al avance de la ilegalidad y la competencia desleal los comerciantes nucleados en CAME optaron por dejar de reclamar y esperar medidas por parte de las autoridades de los distintos niveles del Estado.
En el marco de uno de los plenarios desarrollados en el Foro: “La oferta formal versus la oferta informal”, Lourenzo presentó el caso “Florida” (ver aparte) y en la oportunidad hizo un llamado a los comerciantes particulares y a las entidades que los nuclean en cada una de las ciudades y provincias que sufren la incidencia del comercio informal a llevar adelante una “lucha cuerpo a cuerpo” contra la ilegalidad.
“Es necesario que los Estados estimulen la oferta formal de comercio y turismo y actúe con severidad frente a la informalidad, especialmente en el comercio. En este sentido, las pymes y las entidades que las representan deben combatir el comercio ilegal de calle”, explicó.
“Mientras tanto -finalizó Lourenzo-, en CAME vamos a apoyar todas las iniciativas que persigan combatir el comercio informal en cualquier parte del país”.
Caso emblemático
CAME ganó la batalla contra la vental ilegal en la calle Florida, en Capital FederalDías antes de que se celebraran las fiestas de Fin de Año, la entidad se puso al frente de la lucha contra la venta ilegal e informal en la peatonal de la calle Florida en el centro de la Capital Federal. Para ello, además de reclamos institucionales realizados a los diferentes organismo públicos correspondientes, realizó movilizaciones con cortes en las calles Florida y Corrientes, y hasta llegaron a ofertar su mercadería en la peatonal, simulando ser “manteros”. De esta manera, lograron que el Gobierno de la ciudad oyera su reclamo y, junto a efectivos policiales, realizaran una serie de operativos en los que desalojaron a los “truchos” y que les decomisaran la mercadería. “Hoy llevamos más de 60 días sin vendedores en la calle Florida”, expresó Vicente Lourenzo (foto), secretario de prensa de CAME, al presentar en el XI Foro Internacional de Turismo, Ciudad y Comercio, el caso emblemático de lucha contra la venta ilegal. “Esperemos que la decisión política se mantenga”, se esperanzó ante los aplausos de los asistentes.