ESCUCHARPor Sergio Adrián Castelli * y María Florencia Rodriguez **
En el vertiginoso mundo empresarial, la construcción de una marca personal sólida se ha vuelto esencial para destacar entre la multitud.
El concepto japonés del ikigai, que significa “tu razón de ser y de existir”, como una herramienta estratégica, se presenta como una brújula para los emprendedores que desean destacarse y dejar una huella positiva en su mercado.
La marca personal va más allá de la presencia ocasional en redes sociales. Es un conjunto cuidadosamente diseñado de tácticas y estrategias que definen, diferencian y dejan una huella duradera en el mercado.
Pilares
Existen cuatro pilares fundamentales del valor agregado que una persona puede ofrecer: la experiencia personal, la trayectoria profesional, la formación y las habilidades y competencias diferenciales.
En medio del ajetreo empresarial, el ikigai es una herramienta para levantar los pilares de la marca personal, que se ha vuelto popular en Occidente debido a su simplicidad y utilidad.
Existe un paso a paso inspirado en el ikigai para construir la marca personal:
1- Lo que amas hacer y comunicar basado en quién eres
Este primer paso destaca la importancia de la coherencia entre el ser y el accionar. Descubrir lo que realmente apasiona y cómo comunicarlo efectivamente construirá una reputación sólida con el tiempo.
2- Lo que el mundo necesita de eso que haces – pon en acción tus pasiones
El segundo paso impulsa a conectar lo que uno amas hacer con las necesidades del mundo. Se deben transformar las pasiones en acciones concretas, creando un plan por escrito. La investigación detallada y la identificación de espacios para aportar valor son clave en esta fase.
3- Por lo que te pagarían porque agregas valor de una forma única – haz de tu pasión tu forma de vida
Una vez que se puso en acción la marca personal, el tercer paso explora cómo convertirlo en una forma de vida. Es importante pensar en términos de un plan de negocios, definiendo productos, servicios, promesas y recursos necesarios. Convertir la pasión en una fuente de ingresos es el objetivo.
4- Eso en lo que eres muy bueno/a y tu diferencial de impacto – sácale brillo a eso que te distingue
Finalmente, el cuarto paso refuerza la importancia de destacar lo que hace único a alguien. Hay que identificar y resaltar talentos y habilidades que distinguen en un mercado competitivo. Este diferencial es la “ventaja competitiva” en el mundo empresarial.
La unión de la misión, la vocación, la profesión y la pasión revela el propósito profundo de la marca personal, que va más allá del simple branding.
La sabiduría del ikigai guía hacia una construcción consciente y auténtica.
Este enfoque, basado en la esencia de quién eres y lo que ofreces al mercado, promete no sólo visibilidad sino una conexión más profunda y duradera con la audiencia.
En un mundo saturado de información y presencia en línea, la construcción de la marca personal inspirada en el ikigai emerge como un faro de autenticidad y propósito en el océano empresarial.
La construcción de una marca personal robusta, guiada por el ikigai no sólo implica seguir pasos sino también adaptarse a las cambiantes mareas del mercado.
Es una travesía continua que insta a ir más allá de los pasos y abrazar la adaptabilidad y la autenticidad en el camino.
(*) Agente de la Propiedad Industrial.
(**) Abogada. Agente de la propiedad Industrial.
