Ellas son propietarias o tienen cargos gerenciales en la mitad de las pymes industriales argentinas y en el trabajo cooperativo, inclusive en rubros que son considerados masculinos, situación que cambia en los trabajos en relación de dependencia, ya que no se encuentran los mismos porcentajes.
La presencia de mujeres en la conducción y el trabajo cooperativo en rubros considerados históricamente masculinos -como el metalúrgico, el gráfico y la construcción- muestra un sostenido crecimiento en todo el país, en tanto ellas son propietarias o tienen cargos gerenciales en la mitad de las pymes industriales argentinas.
“Está presente el prejuicio de que hay trabajos que las mujeres no podemos hacer pero demostramos que nos organizamos y trabajamos a la par de nuestros compañeros”, dijo Roxana Giménez, presidenta de la nueva Federación de Cooperativas de Trabajo de Santiago del Estero.
Giménez es una referente del sector de la construcción en la Confederación Nacional de Cooperativas de Trabajo (CNCT), y la federación provincial que preside ya cuenta con más de 400 mujeres.
También es una referente Angélica Rebolledo, dirigente del mismo rubro, quien también conduce una federación pero en la provincia de Catamarca.
“Si en la cooperativa tenemos que hacer trabajos de producción, las mujeres los hacemos; en cambio, en los trabajos de dependencia la cosa cambia; cuesta mucho más ocupar lugares”, aseguró Mónica Rama, trabajadora metalúrgica de la cooperativa “7 de Septiembre” de la localidad bonaerense de Quilmes, donde fabrican motores para electrodomésticos.
Según datos de la Federación de Cooperativas de Trabajo (Fecootra), entre 35 y 40 por ciento de sus afiliados es mujer. En el rubro textil hacen su aporte con cooperativas totalmente integradas y dirigidas -en su mayoría- por mujeres.
“Cuando tomé las riendas y me hice cargo de la presidencia fue difícil que mis compañeros me vieran con cierta autoridad. Para ellos fue un impacto pasar a verme como la mujer que toma decisiones en la cooperativa”, reconoció Verónica Cuervo, presidenta de la cooperativa gráfica Loria (ex Indugraf).
Para ella “no se trata de cambiar el orden sino de igualarlo, y para eso tenemos que luchar con costumbres muy arraigadas en la sociedad, pero se puede”, afirmó optimista, en declaraciones a Ansol, agencia especializada en economía social.
En tanto, las mujeres son propietarias o tienen cargos gerenciales en la mitad de las pymes industriales argentinas, según un informe realizado por el Ministerio de Industria en octubre último.
La investigación reveló que ellas son más propensas a compartir decisiones, que son fundadoras de 42 por ciento de los emprendimientos que administran y que llegan en mayor número a la administración de empresas con un alto nivel educativo. Por ejemplo, 63 por ciento cuenta con nivel terciario o universitario, lo que ocurre en 53 por ciento cuando se trata de hombres.
Además, las empresarias pymes encuentran dificultades al momento de compatibilizar la tarea laboral y la vida personal en 26 por ciento de los casos consultados, en tanto que ese punto representa un obstáculo para 14 por ciento de los hombres. También, ellas encuentran complicaciones a la hora de obtener aceptación y respeto por parte del personal en 19 por ciento de los casos, cifra que desciende a 9 por ciento cuando son consultados sus colegas varones.
En el sector Mujeres Empresarias de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), Liliana Castro destacó que “la participación de la mujer en la actividad empresarial muestra un crecimiento muy importante y esto se puede ver especialmente en las economías regionales”.
La presencia femenina ha generado que, mediante la Secretaría de la Pyme y Desarrollo Regional (Sepyme), las empresarias puedan acceder a los beneficios de los programas de atención a la pequeña y mediana empresa en áreas claves de gestión como el financiamiento, la capacitación y la asesoría técnica.
Ellas al poder
Las mujeres son más propensas a compartir decisiones, además son fundadoras de 42 por ciento de los emprendimientos que administran y llegan en mayor número a la administración de empresas con un alto nivel educativo, según una investigación del Ministerio de Industria.