ESCUCHARUna familia colombiana que recorre el mundo potenciando emprendimientos sociales estuvo ayer en la sede de Incutex. El objetivo es conocer y compartir casos de éxito y buenas prácticas que generen un impacto positivo e inspirar a las personas par que puedan replicarlo en sus comunidades
El sueño de vivir en un mundo mejor, en el que los chicos tengan acceso a la educación, las familias tengan una vivienda digna y una alimentación apropiada, es el anhelo de muchos emprendedores que por medio de pequeñas acciones buscan ayudar a los más necesitados. Pero, ¿qué pasaría si esos pequeños esfuerzos se juntaran?
Los Novoa Bernal son una familia colombiana compuesta por seis emprendedores que llevan recorridos 70 mil kilómetros alrededor del planeta y estuvieron en Córdoba ayer para intercambiar aprendizajes y experiencias con emprendedores.
El objetivo de la familia fue compartir una jornada de trabajo e intercambio de experiencias con emprendedores, que se realizó ayer por la tarde en la sede de Incutex, el primer company builder de Argentina, que cada año selecciona startups para co-fundar e invertir.
Edgar, el padre de la familia emprendedora, explicó a Comercio y Justicia, que cuando definieron el trazado de esta “vuelta al mundo en carro”, tomaron en cuenta las ciudades más importantes en términos de impacto social y económico y también en materia de emprendedorismo. “Córdoba es una de ellas”, dijo al tiempo que aseguró que el propósito de esta “aventura” es llevar el mensaje del emprendimiento social, “de que se pueden hacer negocios que tengan impactos positivos en la sociedad”.
En total, esta travesía contempla recorrer 80 mil kilómetros, visitar 32 países (con 30 idiomas distintos), y cruzar 64 fronteras. “Ahora en Argentina, ya llevamos realizado 92% de la vuelta al mundo en carro. Esto ya no es un sueño, sino que es una realidad pronta a cumplirse”, destaca Edgar y enumera los lugares que faltan por recorrer: Tucumán; Bolivia; Perú y Ecuador, para luego regresar a Colombia, de donde salieron.
Sobre la impresión que se llevan del país -después de haber recorrido tantos destinos-, Edgar se mostró muy optimista: “Nosotros trabajamos para impulsar familias y empresas sustentables. Hay lugares en donde siquiera se habla de esto y existen otros donde está muy desarrollado. Respecto de Argentina, vemos con mucha alegría lo que desde el sector público se está haciendo en materia de apoyo a los emprendedores”.
Emprendedores para el mundo
La aventura que ellos han denominado Entrepreneurs for the World comenzó el 27 de febrero pasado en Zipacón Cundinamarca (Colombia) y ya visitaron 29 países y cuatro continentes. El objetivo es conocer y compartir casos de emprendimientos y buenas prácticas que generen un impacto positivo en la humanidad e inspirar a las personas par que puedan replicarlo en sus comunidades.
Los Novoa Bernal cuentan con gran experiencia en emprendimiento sociales en su país natal. Se destacan acciones a favor del medio ambiente (como las granjas autosostenibles), el cuidado y amor por los animales (como acciones a través de equinoterapia) y algunas organizaciones lucrativas de las cuales, la mitad de las utilidades se destina directamente a proyectos de impacto social (como la empresa Free Mind, que produce y comercializa bebidas naturales, misma que dona la mitad del total de sus ganancias al proyecto “La Guajira”, orientado a generar agua para la comunidad, que sufre de extrema sequía).
Una familia fuera de lo común, ¿quiénes son los novoa bernal?
Edgar y su esposa Luz Adriana crearon en 1968 las primeras cabalgatas abiertas por Colombia, años más tarde concibieron una granja integral y autosuficiente con fines educativos, lugar al que asistían cientos de personas para aprender cómo trabajar con lo que provee la naturaleza.
Su hijo Felipe siguió los pasos de sus padres y es el cofundador de Free Mind, una empresa de bebidas que invierte 50% de las utilidades en la sociedad y desde el año pasado lidera un proyecto llamado #TodosPorLaGuajira para aportar a la solución de la sequía del departamento de La Guajira en Colombia.
Por su parte Carolina es fundadora de Amat, empresa de accesorios que busca empoderar a la mujer por medio de la generación de ingresos desde sus hogares. Además, es parte de la Red de Servidores Públicos para América Latina de la Fundación Botín, que tiene como fin cambiar la realidad de la región por medio del servicio público.
Los más chicos de la familia no se quedan atrás. David -con 25 años- es cofundador de Connecting Ideas, empresa que tiene como foco conectar emprendedores con nuevos mercados, siendo su aliada comercial; por su parte, Juan Pablo de 19 años es fundador de Bikefriend, que más que una empresa creada por y para enduristas, es una muestra de que los sueños se pueden realizar viviendo pasiones.
