Las proyecciones a partir del cotejo de relevamientos hechos en 2009 y 2010 muestran que el crecimiento del sector “continuará” en 2011. Lo confirma la encuesta de la Fundación Observatorio Pyme, entre 5 mil empresarios.
Para el año que se avecina se prevé un escenario positivo para las pequeñas y medianas empresas. Así lo confirmó la encuesta realizada por la Fundación Observatorio Pyme sobre una muestra de 5.000 empresarios de todo el país.
“Vemos un panorama alentador porque hemos salido rápidamente de la crisis externa que había causado una desaceleración interna. A partir del segundo semestre del año pasado las empresas tuvieron un fuerte repunte, empezaron a crecer, y hoy estamos a niveles cercanos a los de antes de la crisis internacional”, destacó el director de la entidad, Vicente Donato, durante la conferencia anual que la institución brindó este martes en Buenos Aires.
El informe “Situación actual y perspectivas territoriales–sectoriales 2011 de las Pymes argentinas”, destaca que durante 2010 “se observa una mayor propensión a invertir: en el mes de agosto, 37 por ciento de los industriales pyme evaluó el contexto económico como un buen momento para realizar inversiones en maquinaria y equipo, cuando en el mismo mes del año anterior la proporción era sólo de 17 por ciento”.
Los principales motivos por los cuales los empresarios deciden no invertir son la incertidumbre con respecto a la evolución de la situación económica y la falta de fondos necesarios.
“Las inversiones están y aumentó la voluntad de las empresas de invertir. Si bien no estamos todavía en los niveles de 2007, cuando estábamos en el ápice, hay un repunte”, aseveró Donato.
No todas rosas
Sin embargo, las pequeñas y medianas empresas tienen que superar distintas dificultades que, según explica el informe, varían de acuerdo con su nivel de competitividad.
“Las firmas más competitivas tienen dificultades para competir en mercados internacionales y para incurrir en elevados costos de logística, entre otros. Las menos competitivas, en cambio, perciben fuerte competencia en el mercado interno, tienen problemas por disminución en los márgenes de rentabilidad y aumentos de costos de producción”, resume el documento basado en el monitoreo.
En términos de competencia, 15 por ciento de las pymes industriales muestra “un bajo nivel de competitividad empresarial y tiene problemas para competir en el mercado local por la importación de bienes. Este segmento concentra cerca de 3.000 empresas y unos 100.000 trabajadores”, detallan.
Para Donato, en el trazado de la situación general se ve “un panorama alentador”. “Todos apostamos a que esto continuará –agregó-, vemos cierta previsibilidad en las decisiones, con lo cual lo bueno sería avanzar en resolver otros temas vinculados, por ejemplo, a que el crecimiento debe generar todavía mayor creación de empleo y de inversión”, dijo.
Finalmente, el estudio detalló que en cuanto a la distribución geográfica del nivel de actividad “el 62 por ciento de las empresas se concentran en el conurbano bonaerense, la región metropolitana y Ciudad de Buenos Aires”.
En descubierto
“Cuarenta por ciento de las empresas accede a financiamiento de descubierto en cuenta corriente que son caros. El sistema financiero argentino es pequeño y eso no será solucionado rápidamente, por lo que creemos que serán necesarios incentivos fiscales a la inversión”, advirtió Donato.