ESCUCHARLa ministra de Industria, Débora Giorgi, acordó con el ministro de Agricultura, Norberto Yauhar, el trabajo asociado del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y el del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI). Ambos organismos asisten en todo el país a una red de pymes agroalimentarias y específicamente están trabajando en el sector de lácteos, frutas, hortalizas, cereales y oleaginosas.
“El INTI, el INTA y el Senasa tienen un sendero común que buscamos profundizar y en ese trabajo está la clave para seguir industrializando la ruralidad y federalizando la industria a través de agregar valor en origen a nuestras materias primas”, dijo Giorgi.
En ese sentido, agregó que “impulsarán la incorporación de tecnología a los procesos productivos de toda la economía del segmento pyme y a todos los actores de la denominada economía social para que los programas públicos orientados al desarrollo local y las economías regionales ayuden a generar más y mejor trabajo para los argentinos”. Tanto Agricultura como Industria tienen un Plan Estratégico para orientar las políticas del sector en los próximos años.
Según indicó la cartera que conduce Giorgi, la cadena de la industria alimenticia argentina está en condiciones de cubrir gran parte de la creciente demanda mundial de alimentos mundial. De este modo, el sector podría generar, para 2020, 80 mil nuevos puestos de trabajo; producir 18 mil millones de litros de leche, tres millones de toneladas de pollos y 800 mil toneladas de carne porcina, y aportar 8.000 millones de dólares a la balanza comercial del país, se informó.
