ESCUCHARDoingLabs y Chrysalis suscribieron un programa de incubación internacional en el que las startups podrán acceder a los servicios de cada institución, facilitar contactos y cooperar en la instalación del negocio en el país que corresponda.
DoingLABS, la incubadora cordobesa de startups de base tecnológica de la Universidad Blas Pascal y Chrysalis, la incubadora de negocios de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV) de Chile, iniciaron un acuerdo de coincubación para sus emprendimientos asociados.
El convenio busca ampliar la oferta que dichas instituciones tienen para sus emprendedores, fomentando que salgan de los límites territoriales para comenzar a trabajar en la internacionalización de sus productos o servicios. “Para nosotros es importante que el equipo emprendedor no sienta limitaciones geográficas. Animamos a nuestros emprendedores a que piensen que su mercado es el mundo. Tener la opción de una experiencia en Chile, en una institución que favorece la innovación como Chrysalis, es de gran valor para el proceso de crecimiento de nuestras startups”, explicó Marco Lorenzatti, director de doingLABS y Secretario de Educación Continua de la UBP.
De la misma manera, afirmó que tener la oportunidad de recibir emprendedores chilenos que quieran conocer el mercado argentino e intercambiar experiencias hará que DoingLABS tenga un rasgo diferencial.
Este punto también fue destacado por Tomás Gentina, ejecutivo de Chryalis y director de Extensión del Hub Global de la PUCV, quien explicó: “Este convenio permite ampliar la red de partners que ya veníamos construyendo y comparte varias características que creemos que son relevantes para nuestras startups. Vimos en doingLABS una organización hermana, que también es parte de una universidad, al igual que Chrysalis, con una cartera de proyectos especializada, lo que nos ayuda a llegar de manera específica a un mercado tan estratégico como el argentino, dándoles la posibilidad a los emprendedores de nuestra cartera de instalar sus operaciones allá y viceversa”.
Potenciar la apertura del mercado
Ambas incubadoras tienen por objetivo el desarrollo de nuevas empresas, impulsando la innovación, mediante un servicio de asesoría técnica y redes de vinculación con cada uno de sus ecosistemas. Buscando ampliar las posibilidades de los emprendedores, es que estas organizaciones se han suscrito a un “Programa de Incubación Internacional”, en el que las startups participantes podrán acceder a los servicios de cada institución, facilitar contactos y cooperar en la instalación del negocio en el país que corresponda.
Las ventajas económicas de Argentina y Chile son amplias, por lo que cooperar en la operación de la internacionalización de un negocio traería beneficios a todo el ecosistema latinoamericano.
En ese sentido, Lorenzatti asegura: “Si bien el mercado chileno es más pequeño que el argentino, nos parece valiosa su cultura de negocios, la cual es más abierta e integrada al mundo, por lo que hoy se ha convertido en una buena región geográfica para interactuar con emprendedores, incubadoras, mentores e inversionistas”.
Por otra parte, desde Chrysalis se destaca la magnitud del mercado Argentino, como también el potente ecosistema que se ha desarrollado en cuanto a la actividad de universidades, organizaciones gubernamentales, privados e inversionistas que han trabajado por potenciar el espíritu empresarial mediante la educación y la disposición de fondos, lo que para la incubadora resulta fundamental para el crecimiento de startups. Por eso, las incubadoras tienen altas expectativas en su futuro trabajo con emprendimientos y pretenden continuar profundizando su vinculación internacional, por lo que con este convenio, avanza por un camino conjunto que colabora con el ecosistema latinoamericano.
Potenciar la región
Latinoamérica se viene posicionado como una región con alto potencial económico y con múltiples cualidades para desarrollar emprendimientos. Las diferentes posibilidades de inversión para la innovación que los gobiernos entregan, el desarrollo de centros de emprendimiento en universidades y las condiciones de sus mercados facilitan las condiciones para la creación de startups. Sin embargo, todas estas fortalezas han también planteado desafíos importantes, como lo son el fortalecimiento de los ecosistemas locales de cada país y la conexión entre ellos, para el progreso en conjunto de la economía latinoamericana.
El mismo objetivo
Ambas incubadoras tienen por objetivo el desarrollo de nuevas empresas, impulsando la innovación, por medio de un completo servicio de asesoría técnica y redes de vinculación con cada uno de sus ecosistemas. Con el objetivo de ampliar las posibilidades de los emprendedores, ambas organizaciones se han suscrito a un “Programa de Incubación Internacional”.
