El ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, Lino Barañao, anticipó que “en breve estaremos festejando el repatriado número mil”, en el marco del Programa Red de Argentinos Investigadores y Científicos en el Exterior (Raices).
El plan de esa cartera, iniciado a fines de 2008, apunta a fortalecer las capacidades científicas y tecnológicas del país por medio del desarrollo de políticas de vinculación con investigadores argentinos residentes fuera del país.
En ese sentido, se alienta el retorno de aquellos interesados en desarrollar sus actividades en Argentina. Éstos ya rondan 990 y, hacia fines de este año, llegarán al millar, según estima el ministerio.
Sus funcionarios señalan que los recursos humanos ocupan un lugar central para el desarrollo de las economías del conocimiento y destacan que Raices apunta a revertir la pérdida de talentos sufrida durante más de cuatro decenios. “Todos estos repatriados tienen un lugar y contrato de trabajo a su vuelta al país”, explicó Barañao. Esta modalidad –agregó- “no deja librado al profesional”, quien anteriormente tenía que realizar la búsqueda de reinserción laboral por su cuenta.
Un tercio de los científicos y tecnólogos argentinos emigrantes (unos 4.800, según un relevamiento del mencionado ministerio) se radicó en Estados Unidos, 27% en países europeos y 21% en Brasil.
La política de repatriación contempló distintos criterios de retención, de promoción del retorno y de vinculación de esos científicos e investigadores.