La Federación Argentina de Lesbianas y Gays demandan ahora la aprobación de los proyectos de ley de identidad de género y de salud integral para personas trans.
Tras seis meses de sancionada la ley de matrimonio igualitario, la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans (Falgbt) estimó que en la ciudad de Córdoba ya hay cerca de 70 parejas conformadas por personas del mismo sexo que han contraído matrimonio.
El dato fue brindado a Comercio y Justicia por Esteban Paulón, presidente de la entidad, quien adelantó ese número tras calcular la evolución desde el último dato oficial disponible de fines de noviembre, cuando se había registrado 45 casamientos igualitarios. Desde esa fecha a esta parte (un mes y medio entre diciembre y la primera quincena de enero), el cálculo de la Falgbt para Córdoba tiene en cuenta la evolución progresiva que se manifestó en el primer semestre de vida de la ley 26618 y la comparación -por características similares- con la ciudad de Rosario, cuya última cifra oficial relevada este mes mostró un total de 70 casamientos “igualitarios”.
Según el informe, en toda Argentina cerca de mil parejas gays ya dieron el “sí” desde el 15 de julio de 2010 cuando el Senado de la Nación dio sanción definitiva a la nueva normativa.
El distrito donde más matrimonios de este tipo se celebraron fue la provincia de Buenos Aires, con al menos 350 parejas. De cerca le sigue la Ciudad Autónoma de Buenos Aires con 330 parejas. Luego aparecen las provincias de Santa Fe, Córdoba, Mendoza, Tucumán y Entre Ríos. “Es de destacar que se han realizado matrimonios entre personas del mismo sexo en todas las provincias de la Argentina, lo que muestra el carácter claramente federal de esta norma que llevó a todo el país derechos que los porteños y los bonaerenses ya ejercían por la vía judicial”, celebran desde la federación.
Para Paulón, “muchas parejas aún prefieren esperar para casarse y muchas otras nunca lo harán, en concordancia con costumbres cada vez más extendidas entre las parejas heterosexuales. Sin embargo, la sola posibilidad de elegir no casarse -en lugar de tenerlo lisa y llanamente vedado- dignifica las vidas de los millones de personas que antes no podían hacerlo, así como de sus familias, sus amigos, y de toda la sociedad”.
Los defensores de la nueva ley sostienen que aun hay reconocimientos pendientes de aprobación, como el de todos los hijos e hijas de familias homoparentales nacidos y nacidas antes de la sanción de la ley 26618, sin restricciones arbitrarias “ya que toda persona —independientemente de su edad— tiene derecho a que el Estado garantice el reconocimiento de sus padres y/o madres, en tanto reconocimiento de su identidad afectiva y familiar”.
Piden más
La comunidad de lesbianas, gays, bisexuales y trans también demanda la aprobación de dos leyes que consideran “fundamentales”: la de identidad de género y la de salud integral para personas trans.
“Estas leyes garantizarán el derecho a la identidad y a la salud que les es sistemáticamente negado a las personas trans en la actualidad. Con estas leyes aprobadas, junto al matrimonio igualitario, tendremos un piso de igualdad legal, que nos permitirá trabajar con más fuerza aún en el largo camino hacia igualdad real, la igualdad social, y hacia una nación sin ningún tipo de discriminación”, concluyó Paulón.