Calculan que, en 2011, mil millones de personas en el mundo trabajarán en forma móvil. Los profesionales son el segmento que más apela a esta modalidad para mejorar sus ingresos y expandirse.
Las cifras marcan el pulso de una tendencia: el teletrabajo viene ganando terreno. En Argentina se estima que hoy existen 1.600.000 oficinas en hogares, es decir, gente que trabaja a través de una computadora conectada a Internet desde su casa. En el mundo, la proyección para 2011, según calculó la consultora especializada en tecnologías de la información IDC, mil millones de personas lo harán en forma móvil, desde cualquier lugar, utilizando sus notebooks conectadas a la red con wi fi o vía el celular.
El segmento destacado en el uso de esta modalidad: los profesionales.
Los números fueron aportados por Sonia Boiarov, directora de Torres del Teletrabajo y fundadora del Centro de Teletrabajo de la Universidad de Buenos Aires (UBA), quien el viernes pasado expuso sobre el tema en el cierre del Congreso Regional de Recursos Humanos organizado por la Universidad Blas Pascal (UBP).
“Creo que los profesionales, todos, están pensando en el teletrabajo. Muchos tienen trabajo con horarios fijos en una dependencia y luego tienen sus clientes que atienden desde sus casas. Hay muchas personas que lo están pensando para expandirse, para mejorar sus ingresos y, algunos para trabajar constantemente de esa manera”, describió a Comercio y Justicia la especialista, quien también preside la Comisión de Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) de la Asociación Argentina de Usuarios de la Informática y las Comunicaciones (Usuaria).
“Abogados y contadores hay un montón, deben ser de las profesiones que más hay en Torres de Teletrabajo”, agregó quien dirige el edificio virtual ubicado en www.torresdeteletrabajo.com, donde con sólo un click se pueden contactar todo tipo de teletrabajadores freelance -del país y la región- que ofrecen allí sus servicios. Ya suman 15 los cordobeses que tienen su oficina virtual en las torres.
Para Boiarov, el terreno más fértil para que crezca el teletrabajo está en los jóvenes, fundamentalmente la generación “Y” -nacidos entre 1980 y 2000-, que no están muy conformes con los horarios laborales fijos. “Esta generación nació con la computadora y, en 2013, van a estar en el mercado laboral quienes nacieron en 1995 con Internet. Va a ser difícil la retención de parte de los empresarios que quieran captar ese público. Por otra parte, la gente mayor tiene mucha reticencia al teletrabajo, pero yo les sugiero que prueben empezando a permitirles teletrabajar a aquellas personas de su mayor confianza”.
Futuros flexibles y crisis
Para la especialista, con el teletrabajo se puede demostrar que no es necesario que los recursos humanos sean la variable de ajuste ante una crisis. “Puedo achicar otras cosas que no sean sueldos ni empleos, como la oficina, por ejemplo, y que los empleados trabajen desde sus casas. O si una empresa quiere crecer y necesita tomar gente y no tiene espacio físico, podría hacerlo con gente que teletrabaje”. Finalmente, agregó que otra modalidad que viene creciendo en Buenos Aires (con efecto derrame) es la de los “viernes flexibles”, donde los empleados trabajan ese día desde su hogar evitando demorar en el día pico de tránsito y flexibilizando la última jornada de la semana.
Telework 2010 en argentina
La Academia Internacional de Teletrabajo (AIT), junto con la Asociación Argentina de Usuarios de la Informática y las Comunicaciones (Usuaria), presentó Telework 2010, un workshop que se realizará por primera vez en Argentina dedicado a la promoción de investigaciones sobre teletrabajo y su relación con una prospectiva de desarrollo sustentable y el análisis de los profundos cambios que se están produciendo en el mercado de trabajo. La cita es los días 25, 26 y 27 agosto en el Consejo de Ciencias Económicas de Buenos Aires. Más información en http://telework2010.tic.org.ar