Las mayores dificultades se registran en las familias integradas por tres o más miembros. En estos casos, la cifra aumenta al 62% y, si se discrimina según la ocupación, los jubilados son los más complicados (64%)
Más de la mitad de los afiliados a empresas de medicina prepaga prevé este año pasarse a planes más económicos como consecuencia de los fuertes aumentos en los servicios. Los consultados prevén dificultades para pagar su cobertura actual de medicina privada, por lo que buscarán cambiarse.
“El 54,8% de los afiliados consultados cree que tendrá dificultades para pagar su plan actual este año y se verá obligado a cambiar a una alternativa más económica, mientras que el 29,8% estima que podrá mantenerlo “haciendo un esfuerzo” y solo el 15,3% lo hará “sin mayores problemas”.
Así se desprende de un sondeo que realizó la plataforma MiObraSocial.com.ar que reúne información, opiniones y valoraciones de los usuarios, sobre cada empresa de medicina privada que opera en el país.
La encuesta se hizo entre fines de noviembre y comienzos de diciembre de 2019, en base a la opinión de 400 participantes, todos afiliados a prepagas.
Si se realiza un análisis por grupo familiar, se llega a la conclusión de que las mayores dificultades para abonar este gasto la tienen aquellas familias integradas por tres o más miembros. En estos casos, la cifra aumenta al 62% y, si se discrimina según la ocupación, los jubilados son los más complicados (64%).
“Muchas personas evalúan realizar un cambio al verse afectadas por los incrementos, aunque eso signifique bajar el nivel del servicio”, explicó Ignacio Cámpora, socio fundador del sitio que realizó el relevamiento.
Perspectiva “low-cost”
Los especialistas en la temática advierten que se acelerará la migración a planes de menor categoría y más baratos, con una cartilla limitada de prestaciones. Entre los que ya cuentan con una cobertura básica, crecerán los pedidos para dar de baja los servicios que poseen y así contratar otros más económicos que ofrecen determinados prestadores del sector.
Además, se prevé que aumentará la suscripción a los planes parciales que algunas firmas ya lanzaron, apodados “low-cost”, basados en una propuesta básica y precios más accesibles, junto a la posibilidad de agregar copagos. Según revela la encuesta, 56% de los usuarios consultados ya analiza esta opción.
Aunque el gasto en salud es una prioridad para muchas familias y uno de los últimos presupuestos que se resignan, por la caída del poder adquisitivo y las constantes subas, el número de usuarios que permanecen dentro del sistema tiende a reducirse.
“Lo que suele ocurrir primero es el pase de un plan más caro a otro más económico antes de salir del sistema privado, es decir, antes de regresar a la obra social o al hospital público”, afirmó Cámpora.
De acuerdo con el informe, los aspectos que más valoran los afiliados son el servicio que brinda la red de prestadores (con 64,32% de las opiniones, entre la cartilla y la red sanatorial), relación precio/calidad (13,95%), la atención al cliente (9,88%), la cobertura geográfica (8,64%) y los beneficios adicionales (3,21%).