La costumbre de “picar entre comidas” no es saludable y puede sumar a la dieta entre 500 y 800 calorías diarias, por lo que desde la Asociación Argentina de Nutricionistas (Aadynd) recomendaron reemplazar ese “picoteo”, que habitualmente pasa inadvertido, por colaciones programadas como frutas frescas, desecadas o secas o un yogur.
“El picoteo está generalmente asociado a otra actividad y es un mal hábito que no registramos y no nos da saciedad”, explicó Romina Sayer, vicepresidenta de Aadynd.
La especialista precisó que eso ocurre porque solemos preferir alimentos ricos en grasas, azúcares y sodio como galletitas dulces, papas fritas, golosinas, bebidas azucaradas o pan en lugar de recurrir a colaciones que aporten valor nutricional y ayuden a no llegar con tanta hambre a la siguiente comida.
“La clave está en elegir alimentos con buena densidad nutricional, que son aquellos que presentan gran cantidad de nutrientes -como proteínas, calcio, potasio o magnesio- por cada caloría que aportan”, apuntó.
Desayunos incompletos
Cecilia Brett, miembro de la Aadynd, coincidió y refirió que “nuestra alimentación y, particularmente la de los niños, suele ser pobre en nutrientes esenciales y elevada en grasas saturadas, azúcares y sodio”.
“Por lo general realizamos desayunos incompletos o los suprimimos, concentramos mucho en una sola comida e incorporamos muchas calorías de bajo aporte nutricional mediante el picoteo que hacemos durante el día”, detalló.
En este sentido, sugirió: “Reemplazar un snack calórico por un yogur, por ejemplo, es una medida sencilla que aporta una elevada cuota del calcio diario requerido. Si además está fortificado con vitaminas y otros minerales tendrá una densidad nutricional mayor y representará una opción natural mucho más saludable”, sugirió Sayar.
Una alimentación saludable es aquella que aporta los nutrientes esenciales y la energía que cada persona necesita para mantenerse sana: “Alguien bien alimentado tiene más oportunidades de desarrollarse plenamente, vivir con salud, aprender y trabajar mejor, y protegerse de enfermedades. La alimentación equilibrada asegura la incorporación y aprovechamiento de todos los elementos necesarios para crecer y vivir saludablemente”, apuntaron las especialistas.