“Los recursos económicos y humanos permanecen increíblemente minúsculos en el mundo entero”, denunció el director de Salud Mental de la Organización Mundial de la Salud, Shekhar Saxena.
Una de cada 10 personas en el mundo padece un trastorno mental pero sólo 1% del personal sanitario mundial presta sus servicios en esta área, alertó ayer la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La organización dependiente de Naciones Unidas (ONU) presentó el Atlas de la Salud Mental 2014 que determinó que a escala global hay menos de un trabajador de salud mental por cada 10.000 personas.
En los países de ingresos bajos y medianos, la tasa se sitúa por debajo de 1 por cada 100.000 personas, mientras que en los países de ingresos altos es de 1 por cada 2.000 personas.
El informe reveló que casi la mitad de la población mundial vive en países donde hay menos de un psiquiatra por cada 100.000 habitantes.
Asimismo, señaló que el gasto mundial en salud mental es muy escaso: representa menos de dos dólares por habitante y año en los países de ingresos bajos y medianos, y más de 50 dólares en los países de ingresos altos.
La mayor parte del gasto corresponde a hospitales psiquiátricos, en los que se presta atención a una pequeña proporción de las personas que lo necesitan.
Gastos por persona
“Los recursos económicos y humanos permanecen increíblemente minúsculos en el mundo entero”, denunció el director de Salud Mental de la OMS, Shekhar Saxena.
“El problema está en todos los lugares, porque por ejemplo, en los países ricos, tal vez tienen suficientes psiquiatras pero los médicos generalistas no tienen suficiente formación para detectar y tratar enfermedades mentales”, agregó.
Según señala el informe, el gasto mundial en salud mental sigue siendo muy escaso. Representa menos de dos dólares por habitante y año en los países de ingresos bajos y medianos y más de 50 dólares en los países de ingresos altos. La mayor parte del gasto corresponde a hospitales psiquiátricos, en los que se presta atención a una pequeña proporción de las personas que lo necesitan.
Los países de ingresos altos siguen teniendo un número mucho mayor de camas en hospitales psiquiátricos y tasas de hospitalización más elevadas que los países de ingresos bajos, concretamente casi 42 camas y 142 hospitalizaciones por cada 100.000 habitantes.