La ex decana de la Facultad de Psicología de la UNC, Patricia Altamirano, analizó el fenómeno social que generó la nueva canción de la cantante colombiana que refiere a la infidelidad. Subrayó que la artista se apodera del relato y a su vez provee de un guion, de escala global, al resto de las mujeres
Los debates y alcances de la nueva canción de Shakira, en la que hace una abierta alusión a su separación del exfutbolista Gerard Piqué, siguen creciendo. El tema, cantado en colaboración con el DJ y productor argentino Bizarrap, hablando de la infidelidad y dirigido al deportista español y su nueva pareja, produjo múltiples reacciones.
La ex decana de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), Patricia Altamirano, analizó el fenómeno para Comercio y Justicia, lo consideró un hito como lo fue en su momento el del movimiento Me too y lo definió como “el himno del cornudo que como tal te enorgullece”.
“¿Qué está haciendo Shakira? Está tomando a cargo el relato de contarlo porque hasta ahora estaba callada. Si bien había dos canciones anteriores (tras su separación), no decían esto que dice la última canción. Hasta ahora el que estaba construyendo el relato, como ‘qué vivo que soy’, ‘la traje a la mina a casa’, era él (Piqué), con la sarta de machirulos diciendo qué bárbaro y con varones y mujeres que en la vida real han hecho ese tipo de cosa”, describe Altamirano.
Para contextualizar, cabe mencionar algunas de las frases de la nueva canción, en la que Shakira relata: “Tanto que te las das de campeón y cuando te necesitaba diste tu peor versión”; “Una loba como yo no está pa’ tipos como tú”; “Entendí que no es culpa mía que te critiquen, yo sólo hago música perdón que te sal-pique”; “A ti te quedé grande y por eso estás con una igualita que tú”; “Tiene nombre de persona buena, ‘claramente’ no es como suena/Tiene nombre de persona buena, ‘claramente’ es igualita que tú”; “Te creíste que me heriste y me volviste más dura”; “Las mujeres ya no lloran, las mujeres facturan”.
Morbo y secretismo
Para la psicóloga, la infidelidad, un cuerpo nuevo, una experiencia nueva siempre es algo interesante pero Shakira instala algo diferente.
“No hay ninguna duda de que la infidelidad tiene un atractivo que no tiene nada. Y esas experiencias, cuando estás en una relación con acuerdos de exclusividad, es todo lo que tenés que armar para evitar que el otro se dé cuenta. Ése es el morbo que se instala, una experiencia nueva que es generar un secretismo y un ambiente que permite que yo esté en riesgo permanentemente. Es difícil de evitar la terrible adrenalina que eso genera; frente a esto, lo que hace Shakira es contar lo que pasa del otro lado”, resume la especialista. A lo que agrega que lo hace a escala global, por ser una artista del mainstream, su familia es la cultura internacional y se hace cargo del relato frente a lo que es un secreto a voces.
Según la ex decana, el otro punto de inflexión que logró Shakira es elegir la forma de humillarse. “Se ríe de sí misma -agrega- porque es una canción graciosa, y a su vez provee de un guión al resto de las mujeres que hemos pasado por ésa, que podríamos llenar libros de las cosas terribles que nos han pasado, tanto como mujeres como por hijas. Acá no es cuestión de quién es más buena gente sino que hay cosas que nos pasan en la vida”.
Lo que distingue Altamirano es que el discurso de “los Piqués” ha sido público, mientras que el de las mujeres víctimas no.
“Creo que es un hito como el Me too, aunque parezca un poco exagerado, si bien siempre hubo canciones hechas por mujeres pero ahora lo que hay es que tenés el top ten del reguetón, del rap, con mujeres. Antes no estaban Nicki Nicole, Natasha, Anitta, Nathy Peluso, Karol G, Nicky Minaj; solo tenías tipos. Esto viene en el momento justo a generar el contexto para que Shakira pueda hacerse cargo del relato y decir estas cosas que antes eran vergonzantes”.
Además, analiza la cuestión de la debilidad dentro de la relación y que el hecho de contarlo en el contexto del mainstream logró un desarrollo impensado 10 años atrás. “Shakira pone el tema en boca de todo el mundo y todo el mundo se anota, la cantidad de personas defendiéndola!”, grafica.
El dedo en la llaga
Finalmente, Altamirano describe que hoy estamos inmersos en un “mercado de vínculos” y “un mercado de la edad”, y que la cantante colombiana ha puesto el dedo en esa llaga.
“Creo que la fidelidad es un requerimiento del amor romántico, un requerimiento de mierda que nos ha puesto a todos a mentir. Parte del descuido del otro es instalar este morbo, ‘las dos en la casa’, ‘las dos en la misma cama’, ‘las dos comiendo las mismas cosas’, ‘la presentación a la familia como una amiga cuando toda la familia sabe que es tu mina, que es tu chongo’, todo eso que es atractivo en términos subjetivos si lo vivís vos pero eso es a costa del sufrimiento del otro. Lo sepa o no lo sepa, porque si no lo sabe lo va a saber, y cuando lo sepa da bronca porque te das cuenta de que sos la última en enterarte, ¿y qué vas a decir si quedás como idiota o como la que aceptó durante años que te pusieran los cuernos?”.
En este sentido, distingue el salto que da la colombiana: “Shakira ha instalado otra forma para los que han pasado por esa situación, (su canción) es el himno del cornudo que como tal te enorgullece, algo que nunca pasó. Y eso pasó porque las mujeres ahora son atractivas en ese mercado económico y de construcción de cultura internacional, porque habemos muchas personas con esas experiencias que en general no nos sentíamos autorizadas a contarlas porque era vergonzante”.