“Detección precoz y atención temprana, es la fórmula para que la influenza aviar no afecte a la Argentina”, afirmó el vicepresidente del Senasa, Rodolfo Acerbi.
La medida fue dispuesta en diciembre pasado por medio de la Resolución Senasa 803/2022 contra la enfermedad que “nunca estuvo presente en Argentina, por lo que se la considera exótica y cualquier sospecha es obligación notificarla” al organismo.
Desde fines de 2021 el virus afecta a las aves silvestres y comerciales de Canadá, Estados Unidos y México, y se supone que llegó a través de las rutas de aves migratorias.
Recientemente, la enfermedad avanzó hacia los países de América del Sur y fue detectada en Colombia, Ecuador, Perú, Venezuela y Chile, en aves silvestres y en algunos casos en traspatio y aves comerciales.
“Si estamos diligentes y atentos junto con el INTA, con Parques Nacionales, con los cazadores, con quienes visiten lagunas y arroyos, seguramente podremos actuar rápido y evitar que el área comercial sufra esta enfermedad y sostener el estatus sanitario alcanzado en años de trabajo conjunto para seguir exportando al mundo”, completó Acerbi.
La influenza aviar, altamente patógena (IAAP), afecta a las aves de corral y silvestres, indicaron, y precisaron que las aves acuáticas y playeras se consideran los reservorios naturales de estos virus y no suelen enfermarse, aunque esto parece estar cambiando ya que se detectaron mortandades de estas especies relacionadas a la presencia del virus H5N1, que es la variante del virus de alta patogenicidad de la influenza aviar.