Phasety y Synapcom, el nombre de dos de las primeras cinco empresas que se acaban de instalar en el Parque Científico Tecnológico UNC y que miran con proyección internacional.
Dos de los primeros cinco proyectos puestos en marcha en la Incubadora de Empresas del Parque Científico Tecnológico (PCT) que la UNC inauguró la semana pasada ya están trabajando en el diseño de softwares innovadores. Ambos tienen proyección internacional: petróleo y gestión del conocimiento en las organizaciones.
“No cualquier idea es incubada, deben ser emprendimientos novedosos, basados en conocimiento científico y que no se encuentren en el mercado. Ello es lo que caracteriza a las empresas que surgen en estos ámbitos. Ésa es la gran apuesta política-institucional: generar empresas innovadoras de base tecnológica”, según definen las bases de la incubadora de la Casa de Trejo.
Estos requisitos son cumplidos por Phasety y Synapcom, la denominación que eligieron Martín Cismondi y Julio Sotelo, los directores de cada uno de los proyectos, respectivamente. Durante la inauguración de este nuevo espacio de gestación empresarial, Comercio y Justicia, dialogó con ellos.
Cismondi explicó que Phasety “se trata del desarrollo de un software que permite realizar los cálculos y simulaciones de presión y las condiciones para la extracción de los hidrocarburos de un yacimiento según su composición química. El gas y el petróleo en cada yacimiento tiene composiciones diferentes y eso implica diferentes condiciones de presión y temperatura que determinan tanto las condiciones de su extracción como su rendimiento”.
El investigador y profesor de la Facultad de Ciencias Exactas, que trabaja hace más de 10 años en este tema desde el Conicet y la universidad, destacó la asociación que han hecho para este emprendimiento con la empresa Inlab de Quilmes (Buenos Aires). “Es una empresa que está en el mercado del petróleo, conoce las necesidades a nivel técnico y de qué manera se le puede sacar el jugo a los conocimientos y a las experiencias que tenemos desde el mundo académico”, subrayó.
A su lado, Adrián Tichno de Inlab, destacó la “sinergia” del mundo empresarial con el científico y señaló que el nuevo software permitirá “evaluar cómo se van a comportar los distintos tipos de petróleo para saber con qué bomba lo van a sacar, qué tipo de cañerías se va a emplear”.
Phasety también hará consultoría y asesoramiento a las áreas técnicas de las empresas del rubro hidrocarburos en los ámbitos nacional e internacional.
“Desde el mundo académico podemos tener conocimiento en muchas cosas y publicamos papers internacionales, pero para que eso pueda generar un emprendimiento, ventas y poder contratar más gente, y hacer que la rueda se mueva, hay que conocer el mercado y, si no apuntas allí, por más conocimiento que tenga eso no va a subsistir.
Es fundamental hacer una conjunción entre socios. Por otra parte, la incubadora es un ámbito y un intermediador muy propicio. Yo estaba en la facultad amontonado, sin espacio y aquí sí voy a poder llevar adelante el desarrollo”, celebró Cismondi.
El equipo se completa con Martín Gaitán, ingeniero en computación y se sumarán un doctor en ingeniería química y cuatro pasantes de la carrera y en Computación.
RRHH alineados
Dodo, un medidor de competencias laborales“Dodo” es el nombre de un software que también se está incubando en la Casa de Trejo y que busca medir y gestionar competencias laborales de los recursos humanos de una organización. El diseño será de manera tal que permita alinear esas competencias con los objetivos de la empresa.
“Synapcom (nombre del proyecto) tiene como área de negocio la gestión del conocimiento en las organizaciones. Buscamos que una organización logre aumentar su capital intelectual, su volumen de conocimiento y aumente también la disponibilidad que tiene ese conocimiento para las personas que lo necesitan. Está enfocado a grandes empresas con áreas de recursos humanos”, explicó Julio Sotelo, doctor en Psicología e investigador de la Facultad de Psicología y director del proyecto. El desarrollo de Dodo está a cargo de un equipo conformado por dos investigadores más, doctores en Ciencias de la Computación radicados en Famaf, y distintos profesionadel área tecnológica (IT) y vinculados a la psicometría y la psicología laboral. En el corto plazo, las pruebas del software la harán en una empresa de Rosario y ya tienen interesados en México.