La coordinadora del programa nacional de atención a la víctima apuntó a la formación. “Hay jueces que salen de la facultad de Derecho con el patriarcado incrustado en la cabeza”, dijo.
Mientras crecen la violencia doméstica y el número de mujeres que se animan a denunciar los distintos tipos de violencia que sufren, como los delitos contra la integridad sexual, hay una dificultad que preocupa -y mucho- a los operadores que a diario ayudan a las víctimas: la falta de formación de jueces y fiscales en materia de derechos humanos de la mujer. En este sentido, Eva Giberti, reconocida psicóloga, asistente social y coordinadora del programa de asistencia a mujeres víctimas de violencia del Ministerio de Justicia de la Nación, pidió que los jueces “estudien” y advirtió que -salvo excepciones- “salen de la facultad de Derecho con el patriarcado incrustado en la cabeza, tan convencidos de que son superiores, inclusive mujeres que se sienten más cerca de los hombres que de ser mujer, sin ninguna solidaridad de género”.
Así lo señaló en Córdoba la autora de numerosos libros vinculados con temas de Género y Derechos Humanos, tras su disertación en la apertura del Primer Congreso Internacional sobre violencia contra la mujer, que continúa hoy y mañana en la Facultad de Derecho (UNC), organizado por el Consejo Provincial de la Mujer.
Al destacar la necesidad de incluir los derechos humanos de las mujeres en los contenidos curriculares de la carrera abogadil, Giberti precisó: “Hay que enseñarles a los jueces qué es el prejuicio, qué es el estereotipo”.
Asimismo, agregó: “Eso no se les enseña desde que son estudiantes y me consta porque he sido docente por décadas en los posgrados de la facultad de Derecho y los alumnos con los que me encuentro es gente que viene convencida de determinados prejuicios que inferiorizan a la mujer”, dijo en alusión a actuales magistrados y fiscales en ejercicio.
Consultada sobre qué hacer hoy con aquellos funcionarios judiciales que tienen en sus manos investigar y fallar frente a abusos sexuales o maltratos de todo tipo, la especialista fue contundente: “Con los que ya están, dar pelea. Nosotras no retrocedemos, denunciamos, les planteamos cosas, los molestamos, no nos quieren mucho, pero no estamos buscando que nos quieran sino que enriquezcan su pensamiento ocupándose de lo que hoy en día significa la defensa de los derechos humanos de las mujeres, y no los defienden si no estudian”, dijo Giberti.
Padre golpeador, hijo golpeador
Otro de los puntos a los que se refirió con preocupación es la escalada de violencia de los últimos tiempos.
“Lo grave es que hay una tendencia a que se incremente la violencia doméstica, no solamente por el padre golpeador, sino los hijos varones golpeadores, un tema que implica el aprendizaje de la violencia, la falta de poder usar el lenguaje para entenderse o desentenderse, entonces la pelea tiene que hacerse a partir de la fuerza bruta”, describió. “Como en general la musculatura masculina es más desarrollada, la violencia termina lastimando y matando a las mujeres, lo que ha aumentado la violencia domestica y los femicidios, es decir mujeres muertas por sus compañeros, ex maridos y aun por sus novios”, alertó.
Finalmente, concluyó con una expresión fruto de una trayectoria no solo académica sino en terreno, acompañando a mujeres golpeadas: “Tengo la impresión de que no se les está dando a la vida y al placer de la vida el valor necesario. Es como si nos faltara esperanza en la posibilidad de vivir bien, de poder salir adelante de las dificultades luchando, pero sin llegar a la exacerbación de tener que destruir al otro para sentirse agrandado”.
Congreso
– Hoy y mañana continúa el Primer Congreso Internacional sobre violencia hacia la mujer.
– Hoy habrá paneles con disertantes nacionales e internacionales sobre Delitos contra la integridad sexual; Respuestas jurídicas y policiales en la lucha contra la trata de personas; La respuesta social y judicial a delitos de género y Políticas públicas, entre otros.
– Lugar: Sala Auditorium Facultad de Derecho UNC, en Caseros 50.