La presidenta del Colegio de Piscólogos de Córdoba, Cristina Bravo, mostró la disconformidad de los profesionales del rubro sobre las declaraciones de Bunge acerca del cierre de la Facultad de Psicología
“No es la primera vez que el filósofo de ciencias duras, Mario Bunge, descalifica y denuesta la psicología. Se trata de una posición dogmática, autoritaria, que llega casi al fascismo. Él habla de cerrar la facultad y eso es como regresar a posturas absolutamente autoritarias como las que se vivieron en la última dictadura, cuando se cerraron varias facultades”. Con esta frase, Cristina Bravo, presidenta del Colegio de Psicólogos de Córdoba, respondió las declaraciones del filósofo argentino Mario Bunge, quien aseguró que “en la Facultad de Psicología se imparten enseñanzas de pseudociencias”.
En este marco, en la entidad que nuclea a los psicólogos cordobeses, aseguraron que no quieren “retornar a una antigua discusión respecto de un paradigma -ya roto- que tenía que ver con que todo lo que no pasaba por la evaluación de un método científico no sirve”. “Esto quedó desactualizado ante la absoluta consolidación de la psicología de los instrumentos con los que trabajan, investigan y estudian las ciencias sociales”, completó Bravo.
Más aún, en el Colegio de Psicólogos argumentaron que el Ministerio de Educación de la Nación declaró de interés público los títulos de licenciados en Psicología de la Argentina. Esta resolución implica estrictos controles a los que el Estado argentino se obliga, a los fines de garantizar las pautas y calidades acordes con una carrera de interés con la salud mental y pública.
Marcha atrás
Debido a las declaraciones vertidas por Bunge, sobre sobre “la incorporación de pseudociencias”, la Facultad de Ciencias Médicas de la UNC dio marcha atrás y suspendió, por el momento, el dictado en esa unidad académica de los cursos en medicina homeopática, medicina ayurvédica y medicina tradicional china.
Por su parte, el filósofo dijo que, luego de esta decisión de la UNC, espera que la Universidad de Buenos Aires tome el mismo camino y cambie o cierre la Facultad de Psicología. “No hay nada de psicología en ella. Es todo superstición psicoanalítica, hay como 55 mil graduados, ninguno de los cuales se pueda decir que es psicólogo. La población está inerme en manos de charlatanes. Se necesitan más estudios para ser pedicuro que para ser psicólogo”, aseguró ayer a un medio gráfico local.