Un dictamen de la Conferencia Nacional de Abogados concluye que los concursantes deberían superar cierto parámetro de idoneidad físico-psicológica, ética, gerencial y en relaciones humanas.
“En la selección de los jueces, es necesario establecer a nivel nacional el perfil exigible a los aspirantes a la magistratura, y ese perfil debe valorar no sólo la idoneidad técnico-jurídica -que comprende especialmente la capacidad resolutiva- sino también la idoneidad físico-psicológica, ética, gerencial y en relaciones humanas”. Esta conclusión fue elevada a la Federación Argentina de Colegios de Abogados (FACA) por la comisión de letrados que analizó el rol de contralor del profesional en los procesos de selección, nombramiento y remoción de magistrados en la última Conferencia Nacional de Abogados en el marco del Bicentenario.
Tras la media sanción que consiguió el proyecto de reforma del Consejo de la Magistratura en Diputados, FACA difundió todas las conclusiones a las que se arribó durante el encuentro, entre las que se destaca este dictamen.
Sobre este punto, los participantes convergieron en que “se deben valorar adecuadamente los antecedentes de los aspirantes a magistrados según el perfil buscado, para lo cual es necesario encontrar parámetros objetivos y predeterminados para comprobar y ponderar las distintas idoneidades”. Esto último, en clara alusión a los mecanismos que debería darse a futuro un órgano cuya reforma en este momento aguarda el debate en el Senado.
En el marco del congreso, el ex integrante del Consejo de la Magistratura Nacional -entre 2002 y 2006- y actual presidente de la organización no gubernamental Observatorio de la Justicia Argentina, Beinusz Szmukler, consideró que los jueces de la Corte Suprema no deben integrar el órgano encargado de la selección y remoción de magistrados por tratarse de un “órgano extrapoder”.
En este sentido, Szmukler criticó del proyecto de reforma en danza la preeminencia de la corporación judicial, ya que la normativa en debate no sólo incluiría a un ministro de la Corte en la composición del cuerpo sino que, además, sería el presidente del órgano.
Más control de las facultades
Tras un debate que partió de considerar la profesión abogadil una función social, los letrados concluyeron que resulta necesario “fortalecer la carrera de grado y un mayor control de parte del Estado” sobre los centros universitarios donde se dicta Abogacía, a los fines de mejorar la formación para que redunde en una mejor atención al justiciable.
Puntualmente, los participantes propusieron a la FACA que gestione ante las autoridades nacionales “un efectivo control sobre las facultades de Derecho, haciendo hincapié en el mejoramiento de la carrera de gradomediante el un rediseño de la currícula que atienda las necesidades actuales de formación del abogado, sin perjuicio de la necesidad de formación continua como elemento esencial para el ejercicio profesional acorde con los requerimientos sociales”.
Mejor lenguaje
En el autoanálisis profesional, los abogados propusieron incorporar a la currícula de grado formación específica y consistente en: medios alternativos de resolución de conflictos, lenguaje forense, argumentación jurídica, expresión oral y escrita y deontología jurídica.