Comercio y justicia estuvo con ellos. Son los cuatro abogados que obtuvieron los mejores promedios 2010 en las facultades de Derecho de las universidades locales. la visión joven sobre una antigua profesión.
Mariano Astiz Campos: 24 años – Mejor promedio de la carrera de Derecho de la Universidad Nacional de Córdoba – Promoción 2010 – Abogado litigante. Estudio Ferrer Deheza.
– Una perspectiva sobre la justicia: La visión de justicia de nuestra época se encuentra sujeta a una profunda revisión. Lo que se había concebido de manera tradicional como una actividad puramente técnica de resolución de conflictos jurídicos se ha transformado en uno de los servicios públicos esenciales del Estado contemporáneo. La Justicia ya no es lo que era:, ha abandonado la periferia social y ha adquirido una centralidad creciente y sin precedentes en la dinámica de las sociedades contemporáneas. Se ha producido, sencillamente, el tránsito desde el Estado de Derecho a un Estado de Justicia.
– Desafío de los nuevos abogados: Hoy no alcanza con saber Derecho sino que hay que saber aplicarlo al caso concreto. El fenómeno de la globalización, el avance tecnológico hace que debamos adecuar ese derecho -que en algunas cuestiones sigue siendo estático-, a las demandas sociales de este nuevo siglo.
– El perfil de la nueva generación: Las mejores cualidades que puede reunir un excelente profesional son aquellas que destaca Eduardo Couture en su decálogo del Abogado: “Estudia. El Derecho se transforma constantemente. Si no sigues sus pasos serán cada día un poco menos Abogado. Piensa. El Derecho se aprende estudiando, pero se ejerce pensando. Trabaja. La abogacía es una ardua fatiga puesta al servicio de la Justicia. Lucha. Tu deber es luchar por el Derecho, pero el día que encuentres en conflicto el Derecho con la Justicia, lucha por la Justicia.”
Rubén Ariel Varela Opizzo: 24 años – Mejor promedio de la carrera de Derecho de la Universidad Empresarial Siglo 21 – Promoción 2010 Abogado litigante del fuero Laboral. Estudio del Dr. Roberto Gustavo Flores.
– Una perspectiva sobre la justicia: Es una realidad innegable que la prestación del servicio de justicia en la Argentina está en crisis ante la imposibilidad del Estado de satisfacer plenamente esta función. En la esfera de la justicia penal, la falta de acceso y la escasa investigación generan indefensión social. Desde un punto de vista más técnico o práctico existe un exceso de rigidez en las estructuras procesales, en las que el abogado litigante se encuentra regularmente con una contradicción entre la letra de la ley y la realidad de la práctica laboral.
– Desafío de los nuevos abogados: Los desafíos son muchos, entre ellos la incursión del derecho en nuevos campos como ser la bioética, la ecología, el medio ambiente y la informática, entre otros; donde las posibles conductas humanas se encuentran, casi en su totalidad, sin un marco legal que las regule.
Por otro lado, la velocidad con que se producen los cambios en las instituciones jurídicas es mayor que en décadas pasadas, y pese a los importantes avances y reformas legislativas, son muchos los abogados todavía que no se han puesto en sintonía con estos cambios.
Asimismo, es indispensable que el operador jurídico de hoy se mantenga a la vanguardia de la tecnología y sepa incorporar estrategias de marketing y publicidad de sus servicios.
– El perfil de la nueva generación: Debemos ser profesionales con buena fe, honrados, respetuosos, leales. Conocer el derecho y la realidad social, se capaces de adaptarse a los cambios y, por sobre todas las cosas, tener vocación y cultivar el correcto ejercicio de la profesión.
Gustavo Damián Salas Martínez: 29 años – Promoción 2010 – Mejor promedio de la carrera de Derecho de la Universidad Católica de Córdoba – Actualmente se desempeña en la Cámara 1ª del Crimen. Cargo: meritorio.
– Una perspectiva sobre la justicia: Hay una tendencia excesiva a la judicialización de la vida diaria, por una cultura de la confrontación permanente demasiado arraigada. Por otro lado creo que la labor de nuestros jueces a menudo puede resultar ingrata, difícil de ponderar en su justa medida, ya que las resoluciones nunca satisfacen a todos por igual y mucho menos parecen “igualmente justas a todas las partes” sobre todo aquellas que resultan poco simpáticas o impopulares.
– Desafío de los nuevos abogados: Uno de los mayores desafíos es insertarse en un mercado laboral cada vez más cuantioso y competitivo, para el cual la capacitación profesional y la excelencia personal serán herramientas fundamentales. Me parece que el crecimiento de los conflictos en la sociedad y la inevitable demora o incapacidad del Foro para dar una respuesta con la misma premura a todos, demandará de parte del profesional del derecho el manejo cada vez mayor de mecanismos alternativos de resolución de conflictos. Hay muchos abogados, pero pocos mediadores.
– El perfil de la nueva generación: La honestidad y la excelencia profesional son las dos cualidades más importantes que debe reunir un abogado, por lo que el solo manejo de conocimientos técnicos va a resultar insuficiente. Se impone la práctica de valores como el diálogo, la tolerancia, el compromiso. Por otro lado, el abogado deberá ser un innovador y demostrar una capacidad de adaptación permanente.
Cynthia Gisela Zingale: 24 años – Promoción: 2010 – Mejor promedio de la Carrera de Derecho de la Universidad Blas Pascal – Actualmente se desempeña en los Tribunales de Familia del Poder Judicial de Córdoba.
– Una perspectiva sobre la justicia: La justicia es una herramienta para hacer valer los derechos, darle al individuo lo justo, sin ningún tipo de discriminación o preferencia hacia ninguna persona. Pero la justicia no triunfará por sí sola, para que triunfe ha de tener soldados que peleen por ella.
– DesafÍo de los nuevos abogados: El deber del abogado es luchar por el derecho, inspirarse por ideales superiores a la utilidad, que muchas veces son dejados de lado. El derecho se aprende estudiando, pero se ejerce pensando; los abogados deben tener fe en el derecho como en el mejor instrumento para la convivencia humana, en la justicia como el destino normal del derecho y en la paz como sustitutivo de la justicia.
– El perfil de la nueva generación: Los nuevos abogados deben ser innovadores, capaces de arriesgarse a la batalla contra lo imposible, para alcanzar lo bueno posible. Constitucionalmente independiente, armonioso y subordinado únicamente al imperio de la ley, a sus ideales, valores y principios sólidos.